¿Has probado los buñuelos de viento esponjosos cuando te ataca de golpe ese antojo de algo dulce? Yo no sé tú, pero en mi familia siempre pasa que justo después de comer, alguien suelta el clásico “¿y de postre… qué hay?” Suena conocido, ¿no? Ahí es donde entran estos buñuelos de viento, súper fáciles, ligeros (Bueno, ligeros en textura, no te emociones… ja). Lo mejor de todo: se hacen en minutos con ingredientes que ya tienes. Y mira, si buscas más ideas para acompañar, unas mojarras fritas deliciosamente crujientes van de maravilla en una tarde de antojos salados y dulces.
Proceso para preparar buñuelos de viento
Mira, no te voy a mentir: la primera vez que intenté hacer buñuelos de viento esponjosos terminé con todo lleno de harina y crema pegada al tenedor. Vaya caos. Pero fue cuestión de encontrarle el truco… y todo cambió. Lo bueno de este postre es que literal, no necesita mucha ciencia. Mezclas, bates, fríes y ¡listo! El aroma que queda en la cocina es como perfume para el alma—te hace sentir en casa, aunque la tuya sea más caótica que una telenovela en viernes.
El secreto, también te lo digo, está en no sobre batir la mezcla y el aceite bien caliente, pero no humeante. Eso hace que queden crujientes pero con un centro tan suave como nube (de esas bien gorditas). Si tienes niños, seguro te piden revolcar los buñuelos en azúcar… y bueno, dilo que sí, luego los limpias.
Cómo Preparar buñuelos de viento
Ingredientes:
- 1 taza de harina
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 2 huevos
- 1 taza de leche (preferiblemente tibia)
- Ralladura de limón o naranja (opcional)
- Aceite para freír
- Azúcar y canela para espolvorear
Instrucciones paso a paso:
- En un bol grande, mezcla la harina, la sal, el azúcar y el polvo de hornear.
- Agrega los huevos y bate ligeramente (no hace falta que la mezcla quede totalmente lisa).
- Incorpora poco a poco la leche tibia mientras bates para integrar bien.
- Añade la ralladura de limón o naranja si deseas un toque especial.
- Calienta abundante aceite en una sartén profunda a temperatura media-alta.
- Usa una cuchara o tenedor para tomar porciones pequeñas de masa y suéltalas en el aceite caliente.
- Fríe los buñuelos hasta que estén dorados y esponjosos, dándoles vuelta una vez.
- Retíralos y colócalos sobre papel absorbente.
- Pásalos aún calientes por una mezcla de azúcar con canela.
Sustituciones Posibles
Me han preguntado mucho sobre “oye, si no tengo leche, ¿funciona con agua?” La respuesta corta es sí, aunque el sabor no es igual de interesante. A veces cambio la harina normal por integral, pero quedan menos suaves. Y para alérgicos, hasta puedes probar con leche vegetal—he usado de avena y funcionan. Eso sí, si le metes chocolate derretido al final, ahí sí ya nadie te dice nada, todos callados y comiendo. (No lo cuento por experiencia propia, pero… sí, lo cuento por experiencia propia).
Utensilios Necesarios
- Sartén profunda o cazuela
- Tenedor o cuchara (para formar los buñuelos)
- Papel absorbente
- Bol grande para mezclar
- Espátula o pinzas para sacar los buñuelos
Consejos para mejores resultados
Con qué acompañar buñuelos de viento
- Acompañamiento: Prueba los buñuelos con un toque de dulce de leche hecho en casa. Tan simple, pero de cinco estrellas.
- Presentación: Sírvelos en bandeja bonita, espolvoreados con azúcar impalpable y canela. Si quieres verte extra, ponles encima un poco de nata montada.
Consejos de Almacenamiento
- Almacenamiento: Aunque recién hechos es lo suyo, puedes guardarlos en un recipiente hermético un día. Pero… normal que desaparezcan antes.
Variaciones de buñuelos de viento
Lo bueno de los buñuelos es que no hay reglas estrictas. Si andas en temporada de anís, échale unas semillitas a la mezcla. ¿Quieres versión navideña? Un poco de ralladura extra de naranja y un toque de clavo va de maravilla. Y para quienes buscan una idea fit, cambia el azúcar normal por una de coco o prueba con harina de avena. Los buñuelos se adaptan a cualquier antojo o rareza de la dieta, créeme… sí hay para todos los gustos.
Anímate y ponle sabor a tu día
Ya ves que los buñuelos de viento esponjosos no son nada del otro mundo. La clave es no complicarse y atreverse, aunque la cocina acabe llena de migajas y azúcar. Si necesitas inspiración visual, aquí te dejo este genial video de Buñuelos de Viento – YouTube. También puedes empaparte de ideas con este artículo sobre cómo hacer bizcochos de soletilla. ¡Atrévete y presume tus buñuelos en casa! Créeme, nada como ese orgullo de decir “¡Eh, estos los hice yo!”
(FAQ) Preguntas frecuentes
Los buñuelos son típicos en muchos países, pero en España se disfrutan especialmente en celebraciones como Semana Santa o el Día de Todos los Santos.
Se cree que los buñuelos de viento tienen origen en la cocina árabe, y con el tiempo se adaptaron en la gastronomía española como un dulce tradicional.
¡Claro! Cambia por harina sin gluten y listo, igual quedan ricos aunque la textura cambia un pelín.
Recién hechos, son los mejores. Pero los puedes conservar en una bolsa hermética hasta 24 horas, aunque luego se hacen más firmes.
Buñuelos de Viento Esponjosos
Ingredientes
Method
- En un bol grande, mezcla la harina, la sal, el azúcar y el polvo de hornear.
- Agrega los huevos y bate ligeramente, asegurándote de que no quede completamente liso.
- Incorpora la leche poco a poco mientras bates. Se recomienda que la leche esté tibia.
- Añade la ralladura de limón o naranja si la deseas.
- Calienta suficiente aceite en una sartén profunda.
- Con una cuchara o tenedor, suelta porciones pequeñas de la mezcla en el aceite caliente.
- Fríe los buñuelos hasta que estén dorados y esponjosos, volteando una vez para dorar de manera uniforme.
- Retira y colócalos sobre papel absorbente. Luego, pásalos por el azúcar mezclada con canela.