Mini pizzas de calabacín

Mini pizzas de calabacín… te suenan, ¿no? Yo estaba buscando algo sencillo (pero no aburrido, por favor) para picar en una reunión familiar y, ¡pum!, se me prendió el foco. Si ya estás algo harto de lo mismo de siempre pero tampoco quieres complicarte la vida, prueba estas mini pizzas de calabacín. Son ligeras, súper rápidas, y cero culpa. Por si ya tienes antojo de cosas prácticas también, las puedes acompañar con un poco de aderezo cremoso de cilantro y lima, o, si te gustan las ideas creativas, checa estas otras mini pizzas caseras que son otro rollo.

Mini pizzas de calabacín

Qué es, de dónde es y cómo se come típicamente

En serio, las mini pizzas de calabacín son lo más sencillo del mundo. Básicamente es calabacín en rueditas que se usa como si fuera la base de una pizza clásica. Yo las conocí hace unos años, ni recuerdo quién me las presentó, probablemente alguna tía obsesionada con lo light. Aunque el plato se ha vuelto famoso por todo internet, realmente no tiene un origen fijo —es de esos inventos caseros que todos los países han adaptado a su manera.

Generalmente, se comen como botana o entrada. Aunque, honestamente, yo me las he echado como comida completa con una ensalada cuando no tengo ganas de cocinar algo elaborado. Son comunes en reuniones porque se sirven frías o calientes, y nunca sobran (créeme, desaparecen volando).

Mini pizzas de calabacín

Proceso para preparar mini pizzas de calabacín

Mira, aquí no hay mucha ciencia. Lo más importante es cortar el calabacín en rodajas (no muy gruesas, no muy flacas, que no se te rompa). Después, solo les pones salsa, tu queso favorito y algún topping – yo le pongo jamón a veces, o puro tomate si no tengo nada más. Las metes al horno y listo. Te juro que hasta un principiante lo logra bien a la primera y no te tardas más de unos 20-25 minutos en total, incluso menos si eres rápido.

Mini pizzas de calabacín

Cómo Preparar mini pizzas de calabacín

Ingredientes:

  1. 2 calabacines medianos
  2. Salsa de tomate natural (mejor si es casera)
  3. Queso rallado (mozzarella, manchego o el que prefieras)
  4. Jamón picado, pepperoni o champiñones (lo que te guste)
  5. Sal y pimienta
  6. Orégano seco
  7. Aceite de oliva (opcional)

Instrucciones Paso a Paso:

  1. Precalienta el horno a 200°C.
  2. Lava y corta los calabacines en rodajas de unos 0.5 cm de grosor.
  3. Coloca las rodajas en una bandeja con papel encerado. Si quieres, ponles unas gotitas de aceite de oliva.
  4. Agrega un poco de sal y pimienta a cada rodaja.
  5. Cubre cada una con salsa de tomate.
  6. Reparte el queso y los toppings encima.
  7. Espolvorea con orégano seco.
  8. Hornea de 8 a 10 minutos, hasta que el queso se gratine.

¡Listo! Prepárate para probar algo que no imaginabas tan rico y tan fácil.

Sustituciones Posibles mini pizzas de calabacín

Lo fantástico de las mini pizzas de calabacín es que… puedes volverte loco/a con las combinaciones sin miedo a regarla. Si eres alérgico o no tienes un ingrediente, cambia sin problema. Por ejemplo, usa berenjena si no hay calabacín, o cambia el queso por uno vegano si eres intolerante a la lactosa. La salsa puede ser de tomate casero o esa que compras en botes (nadie te va a juzgar). Hasta puedes sustituir el jamón por tofu o pollo desmenuzado, según tu rollo.

Utensilios Necesarios

  1. Horno o freidora de aire
  2. Bandeja para hornear
  3. Papel encerado o de aluminio
  4. Cuchillo y tabla de picar
  5. Cucharita para poner la salsa

No necesitas tener la cocina de MasterChef para esto, con lo básico basta.

Consejos para mejores resultados:

Hay truquillos que marcan la diferencia, lo digo por experiencia. No montes demasiado las rodajas de calabacín para que no suelten agua de más. Usa queso que gratine bien (créeme, lo agradecerás). Si tienes orégano fresco, mejor aún, aunque el seco va bien. Prueba con toppings sencillos primero, y luego ya te lanzas con cosas raras si quieres. Ah, y si te gustan mega crujientes, déjalas unos minutos extras. Te van a encantar.

Con qué acompañar mini pizzas de calabacín:

  1. Quedan bien con una ensalada verde rápida (lechuga, jitomate, pepino y ya).
  2. Si te animas, una pasta ligera sabor albahaca pega muy bien.
  3. Unas alitas de pollo al horno para los carnívoros funciona a la perfección.
  4. Un zumo natural o agua fresca, siempre cae bien para balancear.

Sugerencias para servir y presentar el platillo:

Saca tus mini pizzas de calabacín directamente en una tabla para picar, se ven más cool así. Si las pones en un plato, usa uno grande y no las amontones, por favor. Si te sobran (poco probable), guárdalas en un tupper y las calientas al microondas, aunque frías también saben geniales. Agrégales un toque extra de orégano o incluso una pizca de chile en polvo, pa’ darle vida.

Consejos de Almacenamiento

Si eres de los que planea, puedes preparar las mini pizzas de calabacín y guardarlas en la refri hasta 3 días. Usa un recipiente hermético para que no agarren olores raros. Para recalentarlas, mete un poco al horno o a la airfryer, y si te da flojera, el microondas va bien (pero ya no quedan tan crujientes). No se recomienda congelar, la textura ya cambia, pero… si insistes, intenta con una tanda pequeña primero.

Variaciones de mini pizzas de calabacín 

Ay, las variaciones aquí son infinitas. Si es temporada de verduras, añade pimientos o cebolla morada. ¿Quieres algo más fit? Usa queso reducido en grasa o hasta base de berenjena, como te dije antes. Hay quien las hace completamente veganas con queso vegetal y tofu marinado (si te late lo experimental). También puedes añadir semillas, como ajonjolí, o espolvorear un poco de parmesano para un sabor diferente.

¿Te animas a intentarlas? ¡No te vas a arrepentir!

Como ya viste, las mini pizzas de calabacín son prácticas, ricas y tienen mil formas de adaptarse a tu gusto. Perfectas para cuando buscas una opción sana pero sabrosa, muy del estilo de esta Receta de Mini Pizzas de Calabacín: Opción saludable y sabrosa o si quieres inspirarte con otras ideas, mira estas mini pizzas de calabacín. Lo importante aquí es dejar el miedo y animarte a probar algo distinto. Cuéntame si te funcionan y comparte tu propia versión, seguro te salen de cinco estrellas.

(FAQ) Preguntas frecuentes 

¿Qué salsa es la mejor para estas pizzas de calabacín?

Cualquiera que te guste, pero si usas salsa casera, te aseguro que tendrán otro nivel.

¿Puedo preparar mini pizzas de calabacín un día antes?

Claro, solo guárdalas tapadas en el refri y calienta antes de servir.

¿Con qué puedo sustituir el queso rallado?

Usa queso vegano, o incluso queso cottage si buscas algo más light.

¿Se pueden hacer las mini pizzas de calabacín en freidora de aire?

 Sí, salen excelentes. Se hacen incluso más rápido y quedan crujientes.

Mini Pizzas de Calabacín

Deliciosas y ligeras mini pizzas hechas con rodajas de calabacín, perfectas para picar en reuniones familiares. Rápidas de preparar y con múltiples opciones de ingredientes.
Tiempo de preparación 10 minutos
Tiempo de cocción 10 minutos
Tiempo Total 20 minutos
Raciones: 4 servings
Plato: Aperitivo, Entrante
Cocina: Mediterránea
Calorías: 180

Ingredientes
  

Base de Calabacín
  • 2 pieces Calabacines medianos
Salsa y Toppings
  • 1 cup Salsa de tomate natural Preferiblemente casera
  • 1 cup Queso rallado (mozzarella, manchego o el que prefieras)
  • 1 cup Jamón picado, pepperoni o champiñones O cualquier topping de tu elección
  • to taste Sal y pimienta Al gusto
  • to taste Orégano seco Al gusto
  • to taste Aceite de oliva (opcional) Para rociar sobre las rodajas

Method
 

Preparación
  1. Precalienta el horno a 200°C.
  2. Lava y corta los calabacines en rodajas de unos 0.5 cm de grosor.
  3. Coloca las rodajas en una bandeja con papel encerado. Si deseas, añade unas gotitas de aceite de oliva.
  4. Agrega un poco de sal y pimienta a cada rodaja.
  5. Cubre cada una con salsa de tomate.
  6. Reparte el queso y los toppings encima.
  7. Espolvorea con orégano seco.
  8. Hornea de 8 a 10 minutos, hasta que el queso se gratine.

Notas

Puedes sustituir el calabacín por berenjena, cambiar el queso por uno vegano, o usar salsa de bote. Almacena en un recipiente hermético en la nevera por hasta 3 días.

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