¿A quién no le ha pasado? Vuelves de un día largo y nada apetece más que algo sencillo, rápido y, oye, hasta saludable si se puede. Los Garbanzos con Espinacas y Tomate son ese comodín de la semana — bueno, al menos para mí, que me niego a comer lo de siempre. Si te mola probar platos distintos pero que no te esclavicen en la cocina, esta receta es justo para ti. Por cierto, si te va la onda healthy y buscas otros platos con espinaca, te recomiendo mirar esta ensalada de espinacas y fresas con aderezo de semillas de amapola, y si lo tuyo son los sabores clásicos con tomate, aquí están los tallarines con pollo y salsa de tomate que nunca fallan. Pero volvamos al lío: este plato de cuchara lo tiene todo y lo vas a querer repetir un montón.
Bueno, lo primero: los garbanzos con espinacas y tomate no son ningún invento moderno. Es un plato que tiene raíces bien profundas en la cocina popular de España, sobre todo en la zona de Andalucía (aunque seguro en cada familia lo hacen distinto, ya sabes). Tradicionalmente, se come caliente, como potaje para entrar en calor en los días fríos, pero también puedes encontrarlo como tapa en bares — ese rollo de comerlo con rebanada de pan crujiente y charlar un rato con amigos.
Una cosa curiosa es la combinación de legumbres con verduras frescas: súper nutritiva y bien saciante. Y lo mejor, es tan flexible que nunca aburre. Vamos, si buscas una receta práctica, diferente y con historia, aquí la tienes.
Proceso para preparar Garbanzos con Espinacas y Tomate
Te cuento: preparar este plato puede sonar a lío pero se hace en un pispás, y sin misterios raros. Arrancas con una base sencilla; cebolla, ajo, tomate triturado (o natural si tienes tiempo de pelar, pero no me juzgues si lo compras de bote). Salteas un poco hasta que huela rico y después, los protagonistas: los garbanzos cocidos (los de bote también sirven para los mortales apurados, palabra de honor). Añades las espinacas frescas (o congeladas, ambos van bien) y dejas que todo se junte unos minutitos.
Aquí el truco está en el tiempo: si los dejas reposar, los sabores se vuelven como de restaurante cinco estrellas (bueno, igual exagero, pero es verdad que el segundo plato siempre sabe mejor). Y la salsa de tomate liga todo sin esfuerzo. Fácil, rápido y sin líos.
Cómo Preparar Garbanzos con Espinacas y Tomate
Ingredientes básicos:
- 400 g de garbanzos cocidos
- 150 g de espinacas frescas o 250 g si usas congeladas
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 400 g de tomate triturado
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Aceite de oliva, sal y pimienta al gusto
Cómo hacerlo:
- Pela y pica fino la cebolla y el ajo.
- Sofríe ambos con aceite de oliva, fuego medio bajo hasta que suelten aroma (ojo no se quemen).
- Agrega el tomate triturado y el pimentón; cocina removiendo unos 7 minutos hasta que se vuelva una salsa espesita.
- Añade los garbanzos escurridos. Sazona un poco y pon las espinacas (si son muchas, ponlas poco a poco, se marchitan en segundos).
- Baja el fuego. Deja cocer 10 minutos hasta que las espinacas estén tiernas y el plato huele tan bien que da hambre solo verlo.
Listo. Ya está. Se come con cuchara, pan, o como a ti te salga del corazón.
Sustituciones Posibles
¿No tienes algún ingrediente? ¡No pasa nada! Puedes cambiar los garbanzos por alubias blancas o incluso lentejas (si te atreves, queda super top). ¿No hay espinacas en casa? Prueba con acelgas, kale, o esa bolsa extra de verdes que siempre se va poniendo mustia en tu refri.
El tomate triturado puedes sustituirlo por salsa de tomate casera o incluso unos cuantos tomates maduros y jugosos cortados muy pequeño, aunque hay que cocer el doble de tiempo. El pimentón es opcional pero a mí me parece que el sabor lo cambia todo. Si no te gusta mucho, reduce la cantidad o elige uno picante y te sorprendes.
Utensilios Necesarios
- Olla o sartén grande (mejor antiadherente, si tienes)
- Cuchillo afilado
- Tabla de cortar
- Cuchara de madera o espátula
- Colador (si usas garbanzos de bote)
Consejos para mejores resultados:
Con qué acompañar Garbanzos con Espinacas y Tomate
Sirve con pan crujiente, el de toda la vida, y un chorrito de aceite bueno (queda brutal).
Puedes ponerles huevo duro partido encima o acompañar con arroz blanco si quieres más contundencia.
También van genial como «tapa» en porciones pequeñas.
Consejos de Almacenamiento
Si te sobra (improbable, pero puede pasar), guarda en recipiente hermético en la nevera. Aguanta 3 días sin problema; recalentado está aún mejor.
Variaciones de Garbanzos con Espinacas y Tomate:
Opciones de Temporada
Cambia el tomate por calabaza asada en otoño o añade pimientos cuando están en temporada. Te sorprendería lo bien que combina.
Alternativas Dietéticas
¿Eres vegano? Perfecto, este platillo ya lo es. ¿Quieres sin gluten? Cumple igual. ¿Buscas menos carbohidratos? Reduce la cantidad de garbanzos y añade más verduras.
Ideas de Sabores
Ponle un toque de comino, chiles secos, curry suave o un pelín de ralladura de limón justo antes de servir. ¿Y si pones un chorrito de salsa harissa? Brutal para los que les gusta lo picante.
¡Hora de ponerse manos a la obra!
No hay que complicarse. Los Garbanzos con Espinacas y Tomate son el típico platazo que salva la comida y alimenta de verdad — y ni hablo del gustazo que da sentir que comes rico y saludable a la vez. Si quieres más ideas veganas para variar la semana, échale un ojo a la receta de ProVeg España o date una vuelta por la inspiración y trucos en este reel de Ari Jordà. En serio, no te lo pienses mucho, saca tu olla y disfruta de un plato que nunca decepciona. ¿Listo para probarlo? ¡Luego cuéntame qué tal tu versión!
(FAQ) Preguntas frecuentes
Es un plato muy nutritivo: los garbanzos aportan proteínas, fibra e hierro, y las espinacas suman vitaminas A, C, K y más hierro. Juntos ayudan a la energía, la digestión y fortalecen el sistema inmune.
Combinan muy bien con espinacas, arroz, tomate, cebolla, pimientos, huevo, pescado o carne. También van genial con hierbas como el perejil o el cilantro, y especias como comino y curry.
Las más comunes son comino, pimentón (dulce o picante), ajo, pimienta negra y un toque de sal. También puedes añadir cúrcuma o laurel para más sabor.
Ambas, fresca o congelada, funcionan. La fresca da un sabor algo más intenso, pero usa lo que tengas a mano.
Sí, pero al recalentarlos, añade un pelín de agua para que no queden secos.
Sin problema aguanta 2 o 3 días. Y al día siguiente, sinceramente, sabe todavía mejor.

Garbanzos con Espinacas y Tomate
Ingredientes
Method
- Pela y pica fino la cebolla y el ajo.
- Sofríe ambos con aceite de oliva a fuego medio bajo hasta que suelten aroma, evitando que se quemen.
- Agrega el tomate triturado y el pimentón; cocina removiendo durante 7 minutos hasta que se forme una salsa espesa.
- Añade los garbanzos escurridos y sazona al gusto. Incorpora las espinacas, agregándolas poco a poco si son muchas.
- Baja el fuego y deja cocer durante 10 minutos hasta que las espinacas estén tiernas.
- Sirve caliente con cuchara, pan o como más te guste.


