ENSALADA GRIEGA
Cada vez que preparo esta ensalada griega, me transporto a los veranos de mi infancia, donde los días eran largos y las risas llenaban el aire en la casa de mi abuela. Recuerdo que ella siempre tenía ingredientes frescos en su jardín: tomates maduros, pepinos crujientes y aquellas aceitunas que recogía con tanto cariño. Al combinar todos esos sabores, la ensalada se convertía en el plato estrella de nuestras comidas al aire libre. Estoy segura de que, cuando prepares esta deliciosa ensalada, sentirás la misma calidez y confort que yo, y quizás incluso revivas momentos especiales con tus seres queridos.
Cómo preparar ENSALADA GRIEGA
Ingredientes:
- 3 tomates medianos, cortados en trozos: El corazón de la ensalada. Elige tomates frescos y bien maduros para obtener el mejor sabor.
- 1 pepino inglés, cortado en rodajas: Le aporta un crujido refrescante. Si te gusta, puedes dejar la piel para más textura.
- 1 pimiento verde, cortado en trozos: Este ingrediente da un toque de color. Además, su sabor resalta perfectamente con el resto de la ensalada.
- 1/2 cebolla roja, finamente picada: Su sabor suave y ligeramente dulce complementa los vegetales.
- 200 g de queso feta, desmenuzado: La estrella de la ensalada, su cremosidad y salinidad la convierten en un imprescindible. Puedes optar por un queso feta menos salado si prefieres un sabor más suave.
- Aceitunas kalamata, al gusto: Un toque salado que eleva el sabor general. Si no encuentras kalamata, las aceitunas negras también son una buena opción.
- 2 cucharadas de albahaca fresca, picada (opcional): A mí me encanta agregar hierbas frescas como albahaca, pues le da un aroma y sabor increíble al plato.
- Aceite de oliva virgen extra: Irremplazable en la cocina mediterránea. Asegúrate de usar un buen aceite, ya que será la base de tu aderezo.
- Vinagre de vino tinto: Añade acidez y balancea los sabores.
- Orégano seco: Este es un clásico en las ensaladas griegas y le aporta un sabor mediterráneo inconfundible. Puedes reemplazarlo por orégano fresco si lo prefieres.
- Sal y pimienta al gusto: No subestimes la importancia de estos condimentos, ¡son clave para realzar todos los sabores!
Pasos para la preparación:
- Lava y prepara los vegetales: Comienza lavando bien los tomates, el pepino y el pimiento. Es fundamental que estén bien limpios.
- Corta los tomates: Utiliza un cuchillo afilado para trocear los tomates. ¿Sabías que el corte en trozos grandes mantiene su jugosidad?
- Corta el pepino en rodajas: El pepino inglés es ideal porque su piel es más delgada, pero si usas otro tipo, puede ser buena idea pelarlo.
- Trocea el pimiento verde: Corta en trozos pequeños y asegúrate de quitarle las semillas.
- Pica la cebolla roja: La cebolla roja tiene un sabor suave, pero si prefieres un toque más dulce, puedes dejarla en agua fría unos minutos.
- Desmenuza el queso feta: Debe ser un poco más grueso para que no se deshaga completamente al mezclar.
- Añade las aceitunas: Puedes dejarlas enteras o cortarlas por la mitad, dependiendo de tu gusto.
- Agrega la albahaca fresca: Si decides usarla, pícala finamente y agrégala a la mezcla. ¡Es una delicia!
- Preparar el aderezo: En un recipiente pequeño, mezcla 3 partes de aceite de oliva por 1 parte de vinagre de vino tinto. Este equilibrio es fundamental.
- Adereza la ensalada: Vierte el aderezo sobre la mezcla de vegetales y revuelve suavemente para que todo se impregne bien.
- Espolvorea el orégano: No escatimes en esta parte, ya que el orégano le da un toque mediterráneo precioso.
- Ajusta la sazón: Añade sal y pimienta al gusto y dale un último toque de mezcla. ¡Y listo!
Por qué me encanta preparar este platillo:
Esta ensalada griega es una celebración del verano, de la frescura de los ingredientes y del amor que ponemos al cocinar. Cada bocado me recuerda a la mesa dispuesta bajo el sol, rodeada de amigos y familiares. La mezcla de sabores es tan vibrante que hace que cada comida sea especial. Además, es muy versátil; la puedo servir como acompañamiento o como plato principal en una comida ligera.
Qué necesitarás:
Para esta receta, solo necesitarás un buen cuchillo, una picadora o cuchara para la mezcla, y un tazón grande donde todo se pueda amalgamar. A mí me gusta utilizar un tazón transparente, ya que así se pueden ver todos los colores hermosos de la ensalada.
Consejos para mejores resultados:
- Usa siempre ingredientes frescos. Esto hará que tu ensalada brille por sí sola. Si el tomate no está maduro o el pepino es insípido, el resultado no será el mismo.
- Puedes añadir otros ingredientes como aguacate o un poco de pollo a la parrilla si deseas hacerlo más sustancioso.
- Si prefieres un toque diferente, prueba a añadir un poco de limón en lugar de vinagre en el aderezo. Te dará un sabor aún más fresco.
Sugerencias para servir:
Esta ensalada griega combina maravillosamente con pan pita caliente o una buena pieza de pescado a la plancha. Otra opción es acompañarla con un tzatziki, que es un dip de yogur griego que complementa a la perfección los sabores de la ensalada.
Qué hacer con las sobras:
Si te queda ensalada, ¡no te preocupes! La puedes guardar en un recipiente hermético en el refrigerador por un día o dos. Me encanta calentar las sobras en el horno para que no pierdan textura, ¡es como comerlo recién hecho! El sabor se intensifica y es una gran forma de disfrutar de un almuerzo ligero al día siguiente.
Preguntas Frecuentes:
¿Puedo usar otros tipos de queso? Claro, puedes experimentar con quesos como el queso de cabra o mozzarella. Sin embargo, ten en cuenta que el queso feta tiene un sabor característico que complementa perfectamente esta ensalada.
¿Puedo hacerla con anticipación? Sí, puedes dejar los ingredientes cortados en el refrigerador y aliñarla justo antes de servir para que se mantenga fresca. Sin embargo, si la dejas reposar mucho tiempo ya aliñada, los ingredientes pueden soltar su jugo.
¿Es saludable? Definitivamente. Esta ensalada es rica en vegetales frescos y grasas saludables gracias al aceite de oliva. Además, está llena de antioxidantes, lo que es magnífico para tu salud.
Termino con una nota emocional y personal. Este platillo se ha convertido en un favorito en mi casa, y estoy emocionada de que lo pruebes. Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. ¡Cuéntame cómo te quedó y si tu familia pide repetir, como ocurre en mi caso cada vez! Juntas, sigamos disfrutando de la cocina y creando esos momentos mágicos alrededor de la mesa.