Croquetas de Marisco

Croquetas de Marisco. Solo decirlo me da hambre, casi salivo, la verdad. Hay días en los que uno quiere lucirse en casa, pero sin complicarse con palabras raras o técnicas para chefs de cinco estrellas (spoiler: ¡no soy uno!). A veces dan ganas de variar el típico bocadillo y probar algo de mariscos, pero no sabes ni por dónde empezar. Bueno, yo también pasé por ahí, así que te entiendo. Si ya te gustan los aperitivos de mariscos, estas croquetas deberían estar primero en tu lista. Y si alguna vez probaste croquetas de jamón en Thermomix, verás que aunque el sabor es distinto, lo fácil y rico se mantiene.

Croquetas de Marisco

Qué es, de dónde es y cómo se come típicamente

Primero, hay que decirlo: Croquetas de marisco es comida de fiesta. Siempre me recuerdan a esas reuniones familiares donde hay charlas largas y medias risas peligrosas cerca de la sartén. Son típicas en España (por supuesto) y, especialmente en las zonas de costa, cualquier excusa es buena para tenerlas en la mesa. Se comen calientes, recién sacadas del aceite, aunque frías también se dejan querer. Lo mejor es su mezcla de cremosidad por dentro y ese crujiente dorado por fuera. Incluso los que no aman el marisco hacen excepción. Sinceramente, si nunca las probaste, te estás perdiendo de uno de los inventos más sabrosos del planeta.

Croquetas de Marisco

Proceso para preparar Croquetas de Marisco

A ver, no te asustes. No necesitas diploma ni paciencia infinita para lograr Croquetas de marisco deliciosas en casa. El secreto está en la bechamel (sin grumos y bien espesa) y en elegir buen marisco, claro. Yo suelo usar gambas o mezclo un poco de lo que haya, a lo loco. Primero cueces el marisco, luego haces una bechamel cremosa y lo mezclas todo. Una vez fría la mezcla, toca el «momento harina-huevo-pan rallado», que mancha pero tiene su encanto. Al final, fríes hasta doradas y listo. Te aseguro que el olor solo, ya atrae curiosos a la cocina.

Cómo Preparar Croquetas de Marisco

Ingredientes:

  • 200 g de gambas
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 15 g de mantequilla
  • 50 g de cebolla (finamente picada)
  • 60 g de harina de trigo
  • 200 ml de leche fría
  • Sal al gusto
  • 1 huevo
  • 40 g de pan rallado
  • Aceite para freír

Instrucciones:

  1. Saltear las gambas
  2. Calienta el aceite en una sartén y dora las gambas durante un par de minutos. Retíralas y resérvalas.
  3. Sofreír la cebolla
  4. En la misma sartén, añade la mantequilla y sofríe la cebolla a fuego bajo durante unos 3 minutos hasta que esté transparente.
  5. Preparar la bechamel
  6. Añade la harina a la cebolla y tuesta durante 2 minutos. Incorpora la leche fría poco a poco mientras remueves. Añade sal y cocina durante 5 minutos hasta que espese.
  7. Incorporar las gambas
  8. Corta las gambas en trocitos e incorpóralas a la bechamel. Cocina hasta que la masa se despegue de las paredes de la sartén.
  9. Enfriar la masa
  10. Pasa la masa a una manga pastelera o recipiente. Deja enfriar y guarda en la nevera al menos 3 horas o toda la noche.
  11. Formar las croquetas
  12. Con la masa fría, forma cordones, córtalos en porciones iguales y da forma de croqueta.
  13. Empanar
  14. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado. Si deseas un rebozado más crujiente, repite el empanado.
  15. Freír
  16. Fríe en abundante aceite caliente a 180°C durante 2 minutos, hasta que estén doradas. Escurre sobre papel de cocina.
  17. Servir
  18. Disfrútalas recién hechas, crujientes por fuera y cremosas por dentro.

Sustituciones Posibles para Croquetas de Marisco

No tienes las gambas o vives tierra adentro donde el marisco es caro y medio fantasma, no te preocupes. Puedes usar surimi (sí, las barritas de cangrejo) o incluso añadir un poco de pescado blanco en vez de mariscos caros. Quedan ricas con mejillones también, pero eso sí, nada de atún de lata o te saldrá otra cosa totalmente distinta. Si eres de los que no pueden con la leche, cambia por bebida vegetal sin endulzar, aunque la textura cambia un poco. Sé creativo e improvisa, en la cocina todo se vale con croquetas.

Utensilios Necesarios

  1. Sartén grande
  2. Cazuela o olla pequeña
  3. Varillas o cucharón de madera
  4. Bandeja para enfriar la masa
  5. Recipiente para pan rallado y huevos
  6. Freidora o sartén profunda

Consejos para mejores resultados

Lo digo sin miedo a equivocarme, hay trucos que marcan la diferencia para unas Croquetas de Marisco de lujo. No dejes que la bechamel quede demasiado líquida o dirás adiós a tu forma de croqueta (confía en mí, he limpiado ese desastre). Deja que la masa enfríe bien, úsala fría para que no se desarme nada al freír. El aceite debe estar caliente, pero tampoco a fuego infernal, o se queman fuera y quedan frías dentro. Prueba el punto de sal antes de hacer nada… hay gente que se olvida y bueno, no son lo mismo sin sazón.

Con qué acompañar Croquetas de Marisco

En plan tapeo, van genial con una ensalada verde simple, o papas chips si tienes prisa. Para ocasiones más elegantes, una fideuá de mariscos queda tremenda al lado. Y si quieres algo más informal, como picoteo con plato de mariscos, no te va a fallar.

Sugerencias para servir y presentar el platillo

  1. Sirve en platos pequeños, así la croqueta es protagonista.
  2. Añade un toque de perejil fresco picado y gajos de limón al lado.
  3. Si las llevas de picnic, envuélvelas en papel absorbente, no pierden el crunch.
  4. Póntelas en bandeja grande y verás como nadie se resiste a probar “solo una”.

Consejos de Almacenamiento

Guarda las croquetas en un envase tapado en la nevera si sobran (cosa rara). Aguantan fácil tres días y siguen ricas, pero caliéntalas en el horno, no microondas, para que no pierdan la gracia crujiente. Si quieres congelarlas, hazlo antes de freírlas. Así salen igual de buenas cuando las necesites para un antojo urgente. Prueba y dime si no es una solución salvadora.

Variaciones de Croquetas de Marisco

Aquí puedes jugar según la estación y la despensa. En temporada, echa gambas frescas o langostinos. ¿Quieres versión más ligera? Usa leche desnatada y menos mantequilla, el truco está en el equilibrio. Para ideas exóticas, mete un chile picado y algo de queso rallado; mi prima lo hace y, oye, sorprende. Si eres fan de otras croquetas prueba croquetas de jamón, a veces mezclo jamón y marisco y no queda mal, lo admito.

Mi truco favorito para lucirte con Croquetas de Marisco

En resumen, lo mejor de las Croquetas de Marisco es que cada quien les mete su sello personal con un ingrediente sorpresa o ese toque secreto (¡yo a veces pongo un chorrito de brandy!). No hacen falta instrumentos de chef ni experiencia tipo MasterChef, solo ganas de ensuciarte un poco y disfrutar. La próxima vez que te animes a preparar este clásico, échale ojo a esta buenísima receta de Croquetas de marisco para comparar, o descubre la guía completa sobre las croquetas de marisco si quieres emocionarte más aún con curiosidades y variedades. Así que, venga, arriésgate y cuéntame, ¿quién en tu casa será el primero en pedirte la receta (o en robarte la última del plato)?

(FAQ) Preguntas frecuentes 

¿Qué pescado es mejor para croquetas?

El bacalao es el más usado por su sabor, pero también van muy bien con merluza, salmón o atún. Lo ideal es que sea un pescado sin espinas y con buena textura.

¿Cómo hacer que las croquetas queden cremosas?

Usa una bechamel bien cocida y suave, con más leche que harina. Mezcla los ingredientes cuando aún esté caliente y deja enfriar bien antes de formar las croquetas.

¿Cuál es el mejor rebozado para las croquetas?

El más clásico y crujiente es pasarlas por harina, luego huevo batido y finalmente pan rallado. Así quedan doradas por fuera y cremosas por dentro.

¿Se pueden hacer Croquetas de Marisco sin gluten?

Cambia la harina y el pan rallado por versiones sin gluten. Funciona, aunque la textura varía un poco.

¿Por qué se me abren las croquetas al freírlas?

La masa debe estar fría y bien espesa. También, nada de aceite tibio.

¿Puedo usar marisco congelado para Croquetas de Marisco?

Claro, solo escúrrelo bien para que no suelte agua en exceso.

Croquetas de marisco

Croquetas de Marisco

Deliciosas croquetas de marisco, cremosas por dentro y crujientes por fuera, perfectas para cualquier ocasión.
Tiempo de preparación 1 hora
Tiempo de cocción 12 minutos
Tiempo Total 1 hora 12 minutos
Raciones: 4 servings
Plato: Aperitivo, Snack
Cocina: Española
Calorías: 150

Ingredientes
  

Ingredientes principales
  • 200 g gambas Pueden ser frescas o congeladas
  • 2 cucharadas aceite de oliva Para saltear
  • 15 g mantequilla
  • 50 g cebolla (finamente picada)
  • 60 g harina de trigo
  • 200 ml leche fría
  • al gusto sal Ajustar según preferencia
  • 1 huevo Para empanar
  • 40 g pan rallado Para empanar
  • suficiente para freír aceite Aceite caliente para freír

Method
 

Preparación
  1. Calienta el aceite en una sartén y dora las gambas durante un par de minutos. Retíralas y resérvalas.
  2. En la misma sartén, añade la mantequilla y sofríe la cebolla a fuego bajo durante unos 3 minutos hasta que esté transparente.
  3. Añade la harina a la cebolla y tuesta durante 2 minutos. Incorpora la leche fría poco a poco mientras remueves. Añade sal y cocina durante 5 minutos hasta que espese.
  4. Corta las gambas en trocitos e incorpóralas a la bechamel. Cocina hasta que la masa se despegue de las paredes de la sartén.
  5. Pasa la masa a una manga pastelera o recipiente. Deja enfriar y guarda en la nevera al menos 3 horas o toda la noche.
  6. Con la masa fría, forma cordones, córtalos en porciones iguales y da forma de croqueta.
  7. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado. Si deseas un rebozado más crujiente, repite el empanado.
  8. Fríe en abundante aceite caliente a 180°C durante 2 minutos, hasta que estén doradas. Escurre sobre papel de cocina.
  9. Disfrútalas recién hechas, crujientes por fuera y cremosas por dentro.

Notas

Puedes usar surimi o pescado blanco como sustitutos del marisco. Cambia la leche por bebida vegetal si es necesario. Acompaña con ensalada verde o papas chips para un buen tapeo.

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