Ajoblanco puede sonar raro al principio, ¿no? Yo tampoco tenía ni idea de qué era hasta que un verano me asé de calor en Granada y una señora adorable me dijo, “¡Pruébalo, esto es gloria cuando el sol aprieta!” ¿Te ha pasado? Sabes que no puedes más con el calor y no te apetece nada pesado. En ese momento, uno solo quiere algo fresquito que lo saque de apuros y, casi sin querer, descubres este plato. Si eres de los que disfrutan explorando la cocina tradicional andaluza, aquí también vas a encontrar consejos y trucos como los que vi en cocina andaluza fácil y sobre otros platos típicos en recetas refrescantes de verano. Y bueno, ahora sí, te contaré por qué el ajoblanco es mi súper secreto para los días calurosos.
Proceso para preparar ajoblanco
Mira, no te voy a engañar: hacer ajoblanco no tiene ciencia, pero sí gracia. Si eres un desastre en la cocina (como yo los domingos por la mañana), esta sopa fría es tu salvavidas. Solo tienes que remojar pan, triturar almendras y ajo, mezclar todo con agua fría y aceite. Listo. Lo mejor es que tarda más el pan en ponerse blandito que tú en cansarte de esperar, jajaja. Eso sí, dale su ratito en la nevera porque frío es como mejor entra. Y no pases del vinagre, que le da el toque.
Qué es, de dónde es y cómo se come típicamente
El ajoblanco es una sopa fría. Viene del sur, de Andalucía, y dicen que ya los romanos la preparaban. La verdad, tiene lógica porque con tanto sol y calor, algo tenían que inventar para sobrevivir. Es típica de Málaga y Granada, por cierto. Hay quien lo llama “gazpacho blanco” pero ni se te ocurra decir eso aquí delante de un andaluz, te ponen mala cara. Se come de primero, como entrante en comidas grandes o de platillo único si te apetece algo ligero. Y siempre, siempre bien frío. No lo intentes caliente, no da.
Cómo Preparar ajoblanco
Ingredientes:
- 150 g de pan duro
- 500 ml de agua fría
- 100 g de almendras crudas sin piel
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- Sal al gusto
- 75 ml de aceite de oliva virgen extra
- Uvas verdes (opcional, para decorar)
Instrucciones paso a paso:
- Remojar el pan
Trocea el pan duro y colócalo en un bol junto con el agua fría. Deja que se empape bien durante unos minutos. - Triturar los ingredientes
En el vaso de la batidora añade el pan con el agua, las almendras, el ajo, el vinagre y la sal. Empieza a triturar. - Emulsionar con el aceite
Mientras trituras, añade el aceite de oliva poco a poco hasta que consigas una textura suave y cremosa. - Enfriar
Pasa el ajoblanco a un bol o jarra, y guárdalo en la nevera al menos 1 hora para que esté bien frío. - Servir
Lava y corta algunas uvas verdes para decorar. Sirve el ajoblanco frío, con las uvas y un chorrito de aceite de oliva por encima.
Sustituciones Posibles para el ajoblanco
Aquí va lo divertido: si alguna vez no tienes almendras, usa anacardos, aunque el rollo cambia un poco. Sin pan también sale bien si usas un poco de arroz cocido, me lo dijo mi prima que es celíaca (sí, lo probé, quedó decente). El aceite, que sea de oliva, pero apañarás con girasol si no tienes otro remedio. Puedes cambiar uvas por manzana verde o incluso pepino si eres valiente. Ni se te ocurra usar ajo en polvo, te lo suplico. Mejor sin ajo que con polvos raros.
Utensilios Necesarios
- Batidora o licuadora (importante, nadie quiere ajoblanco a mano hoy)
- Un bol grande
- Una cuchara de palo (o la de tu abuela, si la tienes)
- Un colador fino
- Un cuchillo afilado para cortar la fruta y no pelearte con el melón
Consejos para mejores resultados
Para que el ajoblanco quede de cinco estrellas, apunta estos trucos:
Sírvelo muy frío (pon el cuenco en la nevera antes, así dura más fresquito)
Ni se te pase la mano con el ajo, porque se te cuela solo en el cuerpo
Con “topings” como uvas peladas, melón o incluso un chorrito de aceite por encima queda que da gusto.
Con qué acompañar el Ajoblanco
Acompáñalo con un poco de jamón en tiras si quieres meterle algo más ‘contundente’
Guárdalo tapado, máximo dos días, aunque en mi casa nunca sobrevive tanto. Sirve en cuencos individuales, que parece más fino y además nadie mete la cuchara donde no debe.
Variaciones de ajoblanco
Yo he probado un millón de versiones, lo confieso. Un amigo vegano le puso yogur de soja y me sorprendió, no estaba mal. En verano, mezcla un poco de pepino triturado si hace muchísima calor. Si tienes alergia a los frutos secos, podrías intentar con pipas de girasol crudas… No sabe igual, pero da el pego. Hay quien cambia el melón por sandía, pero ahí ya no me meto porque no soy tan atrevido. Otro tip raro: ponerle un poquito de ralladura de limón por encima cuando estás en modo creativo.
Preguntas comunes
¿Puedo usar pan integral?
Sí, pero queda un poco más oscuro y el sabor es distinto, más “rústico,” por decir algo.
¿Se puede congelar el ajoblanco?
No lo recomiendo. La textura se vuelve rara, como si fuera leche cortada.
¿Hay versiones sin gluten?
Totalmente. Sustituye el pan por un poco de arroz cocido y listo.
¿Qué tipo de almendra es la mejor?
Las que no tienen piel y están crudas. Las tostadas cambian mucho el resultado.
¿Puede ser plato principal?
Sí, si le añades un par de extras como huevo duro o jamón, te apaña la cena.
¡Anímate a refrescarte con ajoblanco!
Si alguna vez tienes esa sensación de que el verano te derrite, te prometo que este platillo te rescata. No hace falta ser chef ni tener mil cacharros en la cocina, solo ganas de probar algo diferente y fresquito, como te cuento en Ajoblanco – Wikipedia o puedes ver otros trucos en Ajo Blanco (Spanish Chilled «White Gazpacho» Bread and Almond …. Dale una oportunidad, sorprende a tu gente y si te queda rico, dime el truco. Aquí nadie te va a juzgar si te sale un poco raro al principio, lo importante siempre es el gustazo de intentarlo y comer bien.
(FAQ) Preguntas frecuentes
Aunque «ajoblanco» es el nombre más común, en algunas zonas se le llama “gazpacho blanco” por su aspecto y forma de preparación similar al gazpacho.
Es una sopa fría típica de Málaga y otras zonas de Andalucía. Se prepara con almendras y pan, y se sirve bien fría, como el gazpacho.
Es refrescante, ligero y nutritivo. Aporta grasas saludables, fibra, vitamina E y antioxidantes, ideal para los días calurosos.
Almendras crudas sin piel, pan duro, ajo, agua fría, aceite de oliva, vinagre y sal. A veces se sirve con uvas o melón.

Ajoblanco
Ingredientes
Method
- Remojar el pan
- Trocea el pan duro y colócalo en un bol junto con el agua fría. Deja que se empape bien durante unos minutos.
- Triturar los ingredientes
- En el vaso de la batidora añade el pan con el agua, las almendras, el ajo, el vinagre y la sal. Empieza a triturar.
- Emulsionar con el aceite
- Mientras trituras, añade el aceite de oliva poco a poco hasta que consigas una textura suave y cremosa.
- Enfriar
- Pasa el ajoblanco a un bol o jarra, y guárdalo en la nevera al menos 1 hora para que esté bien frío.
- Servir
- Lava y corta algunas uvas verdes para decorar. Sirve el ajoblanco frío, con las uvas y un chorrito de aceite de oliva por encima.


