Molletes de Antequera: seguro que alguna vez se te ha antojado un desayuno sencillo pero inolvidable, justo cuando no tienes ganas de encender el horno ni tiempo para inventos raros. Sí, te entiendo. Nada más práctico y sabroso para arrancar el día que unos buenos molletes de Antequera. Juro que yo los descubrí casi por accidente, mientras probaba una salsa nueva (ese día la combiné con este aderezo cremoso de cilantro y lima) y terminé volviendo a la panadería del barrio por más. Y mira, si ya echaste un vistazo a esas albóndigas de carne molida en salsa casera que recomendé, ya sabes que me fascina algo bueno y fácil. Hoy te cuento cómo conseguir en casa un resultado de cinco estrellas con estos molletes andaluces.
Proceso para preparar Molletes de Antequera
No te voy a engañar. La primera vez que intenté hacer molletes de Antequera terminé muy, pero muy harinada y releyendo la receta. No es difícil, solo hay que agarrarle el truco. Básicamente, lo más importante es el tiempo de levado y la suavidad al amasar. Yo tiendo a impacientarme, así que mis primeros molletes parecían más tortas que panecillos. Pero si sigues la receta con calma (y paciencia, mucha paciencia), el resultado te va a sacar una sonrisa enorme. De hecho, hasta a los que siempre compran pan les sorprende lo sencillo que es esto.
Qué es, de dónde es y cómo se come típicamente
Este invento espectacular nació, como su nombre lo grita, en Antequera y es una especie de panecillo blandito, ovalado, muy blanco y suave. Nada de cortezas duras aquí. Es parte del desayuno típico andaluz y, créeme, no hay desayuno de bar sin él. Por regla general, lo parten por la mitad, lo tuestan y lo bañan con aceite de oliva, tomate triturado y –a veces– jamón serrano. Pero bueno, en mi casa hasta con chocolate caliente han caído. En realidad, es tan versátil que cualquier cosa le queda bien encima, desde mantequilla hasta ese guiso que te sobró de anoche.
Cómo Preparar Molletes de Antequera
Ingredientes
Para el prefermento:
- 100 g de harina de trigo
- 60 ml de agua templada
- 1 g de levadura seca de panadería
Para la masa final:
- 500 g de harina de trigo
- 10 g de sal
- 2 g de levadura seca de panadería
- 15 ml de aceite de oliva
- 300 ml de agua templada
- Prefermento (preparado previamente)
Preparación paso a paso
- Preparar el prefermento
En un recipiente, mezcla los 100 g de harina con 60 ml de agua templada y 1 g de levadura seca. Remueve bien, tapa y deja reposar a temperatura ambiente durante 3 horas.
Consejo: Si lo haces el día anterior, guarda el prefermento en la nevera después del reposo. Sácalo 30 minutos antes de usarlo. - Preparar la masa
En un bol grande, añade los 500 g de harina, la sal y los 2 g de levadura seca. Incorpora el aceite de oliva, el agua templada y el prefermento. Amasa durante 8 minutos con amasadora (o 10-12 minutos a mano) hasta obtener una masa lisa y elástica. - Primer levado
Forma una bola con la masa, tápala con un paño y deja reposar durante 1 hora, o hasta que doble su volumen. - Formar los molletes
Divide la masa en 10 porciones y haz bolas. Déjalas reposar tapadas durante 10 minutos. Luego, aplánalas ligeramente para darles la forma ovalada característica. - Segundo levado
Coloca los molletes en una bandeja con papel de horno. Tápalos y déjalos reposar durante 45 minutos, hasta que casi doblen su tamaño. Espolvorea un poco de harina sobre la superficie. - Horneado
Precalienta el horno a 200 °C y coloca dentro una bandeja con agua para crear vapor. Hornea los molletes durante 10 minutos. Retira y deja enfriar sobre una rejilla.
Sustituciones Posibles Molletes de Antequera
A veces me faltaba un ingrediente y me entraba el pánico, pero aquí te dejo mis trucos. Si no tienes harina de trigo común, puedes probar con harina de fuerza, queda bien esponjoso igual. Para los que buscan algo más ligero, incluso una mezcla con integral funciona, aunque eso sí, el mollete cambia de carácter. ¿No hay aceite de oliva? Usa girasol, aunque… te aviso que el sabor no es el mismo y los abuelos de Antequera igual aparecen en tus sueños a regañarte. Y con la levadura, si sólo tienes seca, pon 5 gramos en vez de 15 de la fresca y listo.
Utensilios Necesarios
- Bol grande para mezclar.
- Bandeja de horno (esa no puede fallar).
- Papel para hornear (opcional pero ayuda a que no se peguen).
- Paño de cocina limpio para dejar levar.
- Horno (obvio, y si es eléctrico, mucho mejor).
Consejos para mejores resultados
Con qué acompañar Molletes de Antequera
Vale, llegamos a la parte importante. Lo que yo hago siempre, siempre, es cortar los molletes por la mitad justo después de salir del horno y ponerles:
- Aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
- Tomate triturado y unas lonchitas finas de jamón serrano si tengo en la nevera.
- Para merienda: hasta queso y miel, te lo juro.
Si te animas, prueba con algo distinto, como acompañarlos con una salsa ligera tipo aderezo cremoso de cilantro y lima para darles un giro fresco.
Respecto a la presentación, no te mates: una tabla de madera, molletes calientitos, y tu familia se vuelve loca.
Consejos de Almacenamiento
Te recomiendo almacenarlos en una bolsa hermética que no se escape el aire, así aguantan blanditos uno o dos días. Si quieres que huelan y sepan a recién hechos otra vez, un toque rápido al horno (ni un minuto) y ya.
Variaciones de Molletes de Antequera
Aquí sí que hay mundo. En verano me da por meter aguacate y huevo duro encima, y en invierno… venga, los untas con manteca colorá y te transportas directo a Andalucía. Hay quien los hace versión mini, tipo bocaditos, para picoteo con amigos. Y si buscas algo más fit, baja el aceite o mezcla harinas integrales. Pro tip: alguna vez eché semillas de chía a la masa y nadie lo notó, pero yo sentí que hice la versión hipster del mollete. Hasta he visto gente rellenarlos MOMENTO- nunca lo intenté, pero si te animas cuéntame.
¡Anímate a probarlos y déjate sorprender!
Ahí lo tienes, todo el paso a paso para preparar molletes de Antequera auténticos en casa, sin dramas ni vueltas complicadas. La clave está en confiar en la simpleza del pan, amasar con buena música si quieres, no estresarte y, lo más importante, disfrutarlos con los tuyos. Si te pica la curiosidad por saber más de la historia, aquí tienes la explicación de Mollete de Antequera – Wikipedia. Y si quieres ver cómo los preparan los panaderos de toda la vida, mira esto en El auténtico mollete de Antequera | San Roque. ¡No necesitas ser chef para lograr ese sabor andaluz complicado de superar! Hazme caso, vas a querer repetirlos cada semana.
(FAQ) Preguntas frecuentes
Es un pan suave, blanco, de miga tierna y corteza fina. En España es típico de Andalucía, y en México también hay una versión muy popular con pan bolillo.
Abre el pan por la mitad y tuéstalo en el horno o sartén hasta que esté crujiente. Luego añade los ingredientes y vuelve a calentar si es necesario, hasta que el queso se derrita.
Hay muchas versiones:
Españoles: con aceite, tomate o manteca.
Mexicanos: con frijoles, queso y a veces pico de gallo o chorizo.
También existen molletes dulces, rellenos de crema o mermelada.
Un mollete básico lleva pan tipo mollete, frijoles refritos o aceite de oliva, y queso. Se puede acompañar con jamón, tomate, mantequilla o incluso ingredientes dulces, según la región.
Sin problema, mételos en bolsas bien selladas y cuando los saques solo dales un toque de horno. Quedan igual de buenos.

Molletes de Antequera
Ingredientes
Method
- En un recipiente, mezcla los 100 g de harina con 60 ml de agua templada y 1 g de levadura seca. Remueve bien, tapa y deja reposar a temperatura ambiente durante 3 horas.
- Consejo: Si lo haces el día anterior, guarda el prefermento en la nevera después del reposo. Sácalo 30 minutos antes de usarlo.
- En un bol grande, añade los 500 g de harina, la sal y los 2 g de levadura seca. Incorpora el aceite de oliva, el agua templada y el prefermento. Amasa durante 8 minutos con amasadora (o 10-12 minutos a mano) hasta obtener una masa lisa y elástica.
- Forma una bola con la masa, tápala con un paño y deja reposar durante 1 hora, o hasta que doble su volumen.
- Divide la masa en 10 porciones y haz bolas. Déjalas reposar tapadas durante 10 minutos. Luego, aplánalas ligeramente para darles la forma ovalada característica.
- Coloca los molletes en una bandeja con papel de horno. Tápalos y déjalos reposar durante 45 minutos, hasta que casi doblen su tamaño. Espolvorea un poco de harina sobre la superficie.
- Precalienta el horno a 200 °C y coloca dentro una bandeja con agua para crear vapor. Hornea los molletes durante 10 minutos. Retira y deja enfriar sobre una rejilla.


