Uff, la ensalada de tomate y cebolla es ese plato que todos creemos conocer, pero al final, siempre hay algún truco nuevo que puedes aprender. A veces piensas: “Qué voy a comer con este calor… No quiero cocinar, pero quiero algo más rico que una simple lechuga”. Pues sí, esta ensalada es la salvación. Además, combina de maravilla con recetas tipo bacalao en salsa de tomate, limón y mantequilla o incluso va genial si prefieres algo más fresco como una ensalada burrito de pollo y alubias. Y lo mejor: se prepara en un abrir y cerrar de ojos. ¡Voy funcionando lento, pero con esta receta tu hambre vuela!
Esta maravilla llamada ensalada de tomate y cebolla la encuentras desde el norte hasta el sur de España, y más allá. Cada abuela le da su toque, claro. Principalmente es un platillo de verano, aunque yo confieso que la hago hasta en invierno… ¿Quién no quiere ese toque fresco alguna noche?
En las casas de mi región, la sirves antes del plato fuerte, o como acompañante de carnes asadas o pescado. Y no te sorprendas si aparecen aceitunas, pepino, o hasta atún flotando, porque la gente nunca se queda quieta con una receta básica (¡y qué bueno!).
Se come bien fresquita, recién preparada. Es lo típico que los niños pican con pan (mucho pan, yo aviso), y que desaparece rápido de la mesa, casi sin darte cuenta.
Proceso para preparar ensalada de tomate y cebolla
Mira, hacer una ensalada de tomate y cebolla no es arte, pero tiene su chiste. Lo primero, escoge tomates bien maduritos. Si están medio verdes, mejor ni empieces (te lo digo como quien ha cometido ese error). La cebolla puede ser blanca si buscas un punto más fuerte, o morada para un sabor más suave y dulce, depende de tu día.
Vas a cortar los tomates en medias lunas o, si quieres lucirte, en rodajas finas. La cebolla igual: rodajitas que no sean gruesas porque nadie quiere llorar masticando. Después, ¡sal, aceite de oliva bueno (por favor, no uses el de batalla), y una pizca de vinagre! Me gusta dejarla reposar como 10 minutos para que todo mezcle sus jugos.
¿Quieres el truco de la abuela? Un chorrito de agua fría sobre la cebolla y la dejas remojar unos minutos antes. Así pierde fuerza, pero se mantiene crujiente. Y sí, siempre le echo un poco más de aceite de lo recomendable porque, bueno, soy andaluz y aquí el aceite es casi religión.
Cómo Preparar ensalada de tomate y cebolla
Ingredientes
- 3 tomates medianos y jugosos
- 1 cebolla tierna (o morada, según ganas)
- Aceite de oliva virgen extra (al gusto, pero que se note)
- Vinagre de vino blanco o jerez
- Sal y pimienta negra molida
- Unas hojas de perejil fresco (opcional)
Cómo preparar
- Lava bien los tomates y la cebolla.
- Corta los tomates en rodajas medianas. A mí me gusta ver la pulpa, no mini cubitos (pero cada quien).
- Pela la cebolla y córtala en rodajas finas. Si el sabor te asusta, déjala en agua fría 5 minutos.
- Mezcla tomates y cebolla en una fuente o bol bonito (cuestión de ánimo, de verdad).
- Agrega sal primero, para que saque el jugo.
- Añade un buen chorro de aceite y, si te apetece, un poco de vinagre. Remueve suavemente.
- Decora con perejil o incluso unas aceitunas negras, si hay.
Listo, ahí lo tienes. Fácil, sano y sabrosísimo.
Sustituciones posibles
A veces no tienes todo lo necesario a mano (o te falta ese tomate de huerta que soñabas). Si eso pasa, prueba con tomates cherry, ¡salen buenísimas! Si la cebolla no te convence, prueba con cebolleta o incluso cebolla morada que es más amigable al paladar.
Hasta he visto valientes que ponen alcaparras… o pepino, si buscas algo aún más refrescante. El vinagre se puede cambiar por zumo de limón para variar el asunto. Personalmente, no es lo mío, pero si tienes invitados modernos, seguro les gusta innovar.
Utensilios necesarios
- Un cuchillo bien afilado (¡no luches con tomates duros!)
- Tabla de cortar
- Bol grande o ensaladera hondita
- Cuchara de servir (o lo que tengas más a mano)
- Papel de cocina para las lágrimas… si te pasas con la cebolla
Consejos para mejores resultados:
Con qué acompañar la ensalada de tomate y cebolla,
Queda de lujo con carnes a la plancha, o junto a platos de pescado como el bacalao en salsa.
Sírvela fría, recién salida del frigo si hace mucho calor. Un toque de orégano le sienta genial.
Para presentación, usa un bol transparente para lucir los colores; ¡entra por la vista!
Consejos de Almacenamiento
Si sobra algo (raro, pero puede pasar), guárdalo en tupper en la nevera. Dura bien unas horas, aunque pierde un poco de textura pasado el día.
Variaciones de ensalada de tomate y cebolla:
Si tienes antojo de variar, prueba con unos daditos de aguacate, o unas migas de queso fresco. En verano, incluso pepino en rodajas le da un toque extra fresco. Para gente que cuida calorías, baja el aceite, sube vinagre y aprovecha el sabor puro del tomate.
¿Fan de sabores fuertes? Añade unas alcaparras o anchoas picadas. ¡El contraste es brutal! Incluso he visto ensaladas primas hermanas como la ensalada fresca de espinaca y fresas o la refrescante ensalada de mango y aguacate que también son opciones super recomendables.
Dale vida a tus comidas con esta ensalada
Mira, la ensalada de tomate y cebolla no tendrá fama de plato cinco estrellas, pero te alegra el día cuando la pruebas fresca y bien aliñada. Resuelve comidas cuando no hay ganas de cocinar (o simplemente no da el tiempo). Prueba, experimenta y mete mano – es la mejor forma de agarrarle el truco. Para más ideas, échale un vistazo a este video en YouTube o mira recetas como el curtido de cebolla y tomate de Laylita, que siempre vienen bien para inspirarse. Anímate, que una buena ensalada nunca falla en la mesa de casa.
(FAQ) Preguntas frecuentes
Va genial con arroces, asados, y pescados. Hasta con tortilla.
Sí, la receta aguanta bien aceitunas, atún, rábanos, incluso huevo duro. Si te animas, juega y descubre tu versión favorita.
Bañar la cebolla en agua fría y escurrirla ayuda muchísimo. Y corta lo más fino posible.
Personalmente uso de vino blanco, pero el de manzana también va bien. Nada de balsámico, eso ya es otro rollo.

Ensalada de Tomate y Cebolla
Ingredientes
Method
- Lava bien los tomates y la cebolla.
- Corta los tomates en rodajas medianas.
- Pela la cebolla y córtala en rodajas finas. Si el sabor te asusta, déjala en agua fría 5 minutos.
- Mezcla tomates y cebolla en una fuente o bol.
- Agrega sal para que los ingredientes suelten sus jugos.
- Añade un buen chorro de aceite y un poco de vinagre si deseas. Remueve suavemente.
- Decora con perejil o aceitunas negras.


