Ingredientes
Equipo
Method
- Limpiar las mollejas de pollo: Comienza por limpiar las mollejas de pollo, asegurándote de quitar toda la piel, grasa y sangre residual.
- Remojar las mollejas: Coloca las mollejas en un recipiente con agua y un chorrito de vinagre. Déjalas reposar durante unos 15 minutos. Este paso ayudará a eliminar cualquier impureza y a suavizar aún más las mollejas.
- Cocinar las mollejas: En una cazuela, hierve las mollejas con agua y un poco de sal durante unos 40 minutos. Si lo deseas, puedes agregar algunas hierbas aromáticas o verduras para darles más sabor. Después de cocerlas, escúrrelas bien y resérvalas.
- Picar los ajos y el perejil: Mientras las mollejas se cocinan, pica finamente los ajos y el perejil. Esto le dará frescura y sabor al platillo una vez que estén fritas.
- Freír las mollejas: En una sartén, calienta un chorro de aceite de oliva. Agrega las mollejas ya cocidas y córtalas en trozos pequeños. Salpimienta al gusto y fríe las mollejas durante unos 10 minutos, hasta que estén doradas y crujientes por todos lados.
- Agregar el caldo de pollo: Vierte los 150 mililitros de caldo de pollo en la sartén y deja que se evapore un poco el líquido. Cocina por 5 minutos más, asegurándote de que las mollejas absorban todo el sabor del caldo.
- Incorporar el ajo y el perejil: Cuando las mollejas ya estén bien cocidas y doradas, agrega los ajos picados y el perejil. Mezcla bien para que los ingredientes se integren y las mollejas absorban todos los sabores. Ten cuidado de no quemar el ajo, ya que puede amargar el platillo.
- Servir: Sirve las mollejas de pollo fritas calientes, acompañadas de una guarnición de tu preferencia.
Notas
Si te gustan los sabores más intensos, te sugiero añadir un poco de chile o guindilla al final. ¡Le da un toque picante y delicioso que resalta aún más el sabor de las mollejas!
