Mezcla la harina con la sal y la pimienta en un plato grande.
En otro plato, combina el pan rallado con el ajo en polvo y el perejil seco.
Bate los huevos en un tercer plato.
Pasa cada filete de pollo primero por la harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado. Asegúrate de que estén completamente cubiertos en cada paso.
Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto.
Fríe las milanesas de pollo durante aproximadamente 2 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
Retira las milanesas de pollo de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.