Pelar y limpiar todas las verduras. Limpiar la carne, eliminando cualquier resto de vísceras que pueda tener el pollo o la gallina. Colocar todo en una cazuela amplia y cubrir con agua.
Una vez que el agua comience a hervir, reducir el fuego y cocinar el caldo lentamente durante aproximadamente 2 horas.
Retirar las carnes y las verduras de la olla y colar el caldo. Se puede refrigerar el caldo hasta el día siguiente para desgrasarlo mejor o, si se desea hacer la sopa de inmediato, se puede sacar la grasa con cuidado utilizando una cuchara.
Triturar las verduras y añadir al caldo de pollo un par de cucharadas. La zanahoria dará un bonito tono a la sopa de pollo.
Calentar el caldo y cuando comience a hervir, añadir los fideos y la sal. Reducir el fuego y cocinar hasta que los fideos estén al punto deseado. Servir inmediatamente junto con la carne desmenuzada.