Ingredientes
Method
Preparación de la masa
- Mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la sal en un bol grande.
- En otro recipiente, combina la leche, el agua y la mantequilla derretida.
- Agrega esta mezcla a los ingredientes secos y mezcla bien.
- Añade un huevo y amasa la masa hasta que esté suave.
Primera fermentación
- Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
Preparar el bloque de mantequilla
- Mientras la masa fermenta, envuelve la mantequilla fría en papel film y aplánala en un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.
- Refrigérala hasta que esté dura.
Laminar la masa
- Una vez que la masa haya crecido, estírala en un rectángulo grande.
- Coloca el bloque de mantequilla en el centro y dobla los extremos de la masa sobre la mantequilla.
- Haz una serie de pliegues, estirando y doblando la masa para crear capas hojaldradas. Repite este proceso varias veces.
Formar los gipfeli
- Estira la masa en un rectángulo y córtala en triángulos.
- Enrolla cada triángulo desde la base hasta la punta para formar los croissants.
Fermentación final y hornear
- Coloca los gipfeli en una bandeja de horno forrada con papel manteca. Déjalos reposar durante 30 minutos.
- Mezcla el huevo con la leche y pinta los gipfeli.
- Hornea a 200°C durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados.
Notas
Sirve los gipfeli calientes o a temperatura ambiente. Puedes acompañarlos con mermelada, miel o mantequilla. También son perfectos para disfrutar con una taza de café o té. Asegúrate de que la mantequilla esté bien fría para obtener una buena capa hojaldrada. No te saltes los tiempos de fermentación; son clave para una buena textura. Puedes usar un rodillo para estirar la masa de manera uniforme.
