Agrega las mitades de nuez, azúcar, copos de chile, pimentón, una pizca de sal y mantequilla en una sartén pequeña. Deja que el azúcar y la mantequilla se derritan juntos durante un par de minutos, removiendo para cubrir las nueces y evitar que el azúcar se queme.

Transfiere las nueces inmediatamente a una hoja de papel para hornear y sepáralas para que no se peguen entre sí. Reserva.

Coloca el bacon o la panceta bajo una parrilla caliente y cocina hasta que esté crujiente por ambos lados. Escurre en papel de cocina.

Para hacer el aderezo, mezcla el aceite de oliva y el vinagre en un tazón grande con una pizca de sal y pimienta. Bate hasta que estén bien combinados.

Agrega la mitad del gorgonzola y aplástalo con un tenedor hasta que se mezcle con el resto del aderezo (no te preocupes si quedan algunos grumos).

Añade las espinacas al aderezo y revuelve hasta que estén bien cubiertas.

Divide las espinacas en platos de servir y cubre con cantidades iguales de manzana, gorgonzola, granada, trozos de bacon y nueces.

Añade un poco de pimienta molida y ¡sirve!