Cada vez que preparo estos Muslos de Pollo al Horno, me recuerda a los domingos en familia. Recuerdo la risa de mis hijos mientras esperaban ansiosos que el aroma de este plato inundara la casa. ¡El olor me transporta a esos momentos cálidos y llenos de amor! Cocinar siempre ha sido una forma de mostrar mi cariño, y este plato es una de mis especialidades que nunca falta. Estoy segura de que, cuando lo prepares, sentirás la misma calidez y confort que me invade a mí. No hay nada mejor que compartir una comida deliciosa con las personas que amas, y esta receta es perfecta para eso.
Cómo preparar Muslos de Pollo al Horno
Ingredientes:
- 12 Muslitos de Pollo: La base principal de nuestra receta. Estos muslos son jugosos y sabrosos, ideales para hornear.
- 500 g de Patatas (tipo pandera): Son perfectas para acompañar el pollo. Su textura cremosa una vez cocidas hace que sean un complemento ideal.
- 4 dientes de Ajo: Le darán un sabor intenso y aromático al plato. Yo prefiero utilizarlos fileteados para que se distribuyan uniformemente.
- 4 cucharadas soperas de Aceite de Oliva Virgen Extra: Aporta un toque de sabor y también ayudará a que el pollo se dore.
- 2 cucharaditas de Orégano: Una hierba que combina perfectamente con el pollo.
- 2 cucharaditas de Tomillo: Otra hierba aromática que realza el sabor de nuestra preparación.
- 2 cucharaditas de Guindilla Seca o Chile en Copos: Le darán un ligero picante, que puedes ajustar según tu gusto.
- 100 ml de Caldo de Pollo: Ayudará a mantener el pollo jugoso y aportará un sabor adicional.
- Zumo de 1 Limón: La acidez del limón realza todos los sabores.
- Sal y Pimienta al gusto: Ingredientes esenciales que no pueden faltar en ninguna receta.
A mí me encanta agregar hierbas frescas como romero; ¡le da un aroma y sabor increíble al plato!
Pasos para la preparación
1. Precalentar el horno
Primero, precalienta el horno a 180°C (350°F). Créeme, esto es clave para lograr una piel crujiente.
2. Preparar las patatas
Corta las patatas tipo pandera en rodajas de aproximadamente medio centímetro. Si no tienes este tipo de patata, cualquier variedad que puedas encontrar funcionará bien. Me gusta dejar la piel, ya que eso le da un sabor extra.
3. Filetear el ajo
Filetea los dientes de ajo. Sus finas láminas se dorarán y potenciarán su sabor.
4. Montar la base en la fuente
En una fuente para horno, vierte un chorrito de aceite de oliva virgen extra y añade una pizca de sal. Coloca las rodajas de patata en la fuente de manera uniforme.
5. Sazonar las patatas
Sazona las patatas con sal y esparce los dientes de ajo fileteados por encima. Agrega el orégano, un poco más de aceite de oliva y el caldo de pollo. Lleva la fuente al horno mientras se precalienta para que las patatas comiencen a cocinarse.
6. Preparar el aliño del pollo
En un bol, mezcla los dientes de ajo fileteados, el orégano, el tomillo, la guindilla seca o los copos de chile, la pimienta negra molida y la sal. Ralla la cáscara de limón y exprime su jugo. Agrega el aceite de oliva y mezcla bien.
7. Colocar el pollo
Salpimienta los muslos de pollo y colócalos sobre las patatas en la fuente para horno. Vierte el aliño preparado sobre los muslos de pollo. Esto permitirá que el pollo absorba todos esos sabores deliciosos.
8. Hornear por primera vez
Mételos al horno precalentado a 180°C (350°F) durante 20 minutos. ¡La emoción empieza a aumentar!
9. Bañar el pollo
Saca la fuente del horno, recoge los jugos que se hayan formado en el fondo, voltea los muslos de pollo y rocíalos con estos jugos. Esto ayuda a mantener el pollo jugoso.
10. Hornear por segunda vez
Vuelve a introducir la fuente en el horno y hornéalos durante otros 20 minutos.
11. Conseguir una piel dorada
Si deseas una piel más dorada y crujiente, coloca la fuente en la parte superior del horno y hornea por 5 minutos adicionales o hasta obtener el punto deseado.
12. Servir con amor
Finalmente, sirve los muslos de pollo al horno junto con las patatas, y no olvides disfrutar de ese aroma irresistible que habrá llenado tu hogar.
Por qué me encanta preparar este platillo
Este platillo es especial para mí por muchas razones. Cada vez que lo cocino, me transporta a esos momentos en los que compartía la mesa con mi familia, riendo y disfrutando de la compañía mutua. Además, es muy versátil: puedo hacerlo tanto para una cena cotidiana como para ocasiones especiales. Es una manera sencilla de reunir a los seres queridos en torno a una comida deliciosa.
Qué necesitarás
Además de los ingredientes, necesitarás algunas herramientas básicas. Una buena fuente para horno es esencial; yo tengo una que me ha acompañado por años. También necesitarás un cuchillo afilado para cortar las patatas y un bol para mezclar los ingredientes del aliño. Y por supuesto, no olvides llevar tu mejor humor a la cocina, eso siempre mejora los resultados.
Consejos para mejores resultados
- Si deseas que la piel del pollo sea aún más crujiente, puedes secar los muslos con papel toalla antes de añadir los condimentos.
- Un tip que me funciona muy bien es dejar marinar el pollo en el aliño durante unas horas antes de hornearlo. Esto le permite absorber todos esos sabores, haciéndolo aún más sabroso.
- No temas experimentar con las hierbas; algunas veces, mezclo orégano y albahaca fresca, y el resultado es espectacular.
Sugerencias para servir
A este platillo le van de maravilla algunas guarniciones. Yo acostumbro a servirlo con una ensalada fresca de lechuga y tomate; la frescura contrasta perfectamente con el sabor del pollo. También puedes preparar un arroz blanco como acompañamiento o un puré de papas. Si te gusta un toque extra, una salsa de yogur con hierbas frescas es el complemento ideal.
Qué hacer con las sobras
Si sobran muslos de pollo (¡lo dudo, pero por si acaso!), almacénalos en un recipiente hermético en el refrigerador. Me encanta calentar las sobras en el horno para que no pierdan textura. Puedes también desmenuzar el pollo y usarlo en tacos o ensaladas. ¡Es una forma de aprovechar al máximo cada bocado!
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar pollo sin hueso?
Puedes hacerlo, pero créeme, la versión con hueso tiene mucho más sabor. He probado ambas, ¡y la carne con hueso siempre es más jugosa!
¿Cuánto tiempo debo hornear si uso pollos más grandes?
Para pollos más grandes, puedes necesitar unos minutos extra. Te recomiendo revisar la temperatura interna con un termómetro de cocina, asegurándote de que llegue a 75°C (165°F).
¿El caldo de pollo es obligatorio?
No es obligatorio, pero le añade un sabor maravilloso. Si no tienes a mano, también puedes usar agua, aunque el sabor no será el mismo.
¿Puedo hacer este plato en una olla de cocción lenta?
Sí, puedes. Solo asegúrate de ajustar los tiempos de cocción y terminar con un toque en el horno para dorar la piel.
Conclusión
Este platillo se ha convertido en un favorito en mi casa, y estoy emocionada de que lo pruebes. La combinación de sabores y el aroma que llena el hogar te harán sentir como en un abrazo cálido. Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. ¡Cuéntame cómo te quedó y si tu familia pide repetir, como sucede en mi caso cada vez! Con cada bocado, estarás creando tus propios recuerdos. ¡Feliz cocción!