Cada vez que preparo estos Muffins de Calabaza, me recuerda a los domingos en familia. El aroma cálido y especiado de la calabaza y la canela se esparce por toda la casa, y me transporta a esos momentos especiales en los que todos nos reuníamos en la cocina para disfrutar de un delicioso postre. ¡Esos momentos de risas, compartir historias y comer algo delicioso son los que hacen que esta receta sea tan especial para mí! Estoy segura de que, cuando tú los prepares, sentirás la misma calidez y confort que yo siento.
Cómo preparar Muffins de Calabaza
Ingredientes: Para hacer estos Muffins de Calabaza, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 1/2 tazas de harina para todo uso: La base de nuestros muffins, que les dará la textura perfecta.
- 1 cucharadita de polvo de hornear: Este es el encargado de hacer que nuestros muffins suban y queden esponjosos.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio: Trabaja junto con el polvo de hornear para darles un buen impulso.
- 1/2 cucharadita de sal: Realza el sabor de todos los ingredientes.
- 1 cucharadita de canela molida: Aportará ese aroma inconfundible que tanto nos gusta.
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida: Añade un toque cálido y especiado.
- 1/2 cucharadita de jengibre molido: Perfecto para realzar la calidez de los sabores otoñales.
- 1 taza de puré de calabaza en lata: Le da humedad y un sabor inconfundible; si tienes calabaza fresca, ¡también puedes utilizarla!
- 1 taza de azúcar: Para endulzar nuestros muffins y equilibrar las especias.
- 1/2 taza de aceite vegetal: Proporciona humedad y esponjosidad a la mezcla.
- 2 huevos grandes: Actúan como aglutinantes y le dan estructura a los muffins.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla: Un toque dulce que combina maravillosamente con la calabaza.
- 1/4 taza de mantequilla (para el crumble): Ayuda a crear esa textura crujiente en la parte superior.
- 1/4 taza de azúcar moreno (para el crumble): Este azúcar aporta un sabor más profundo y rico.
- 1/4 taza de harina (para el crumble): Ayuda a espesar la mezcla del crumble.
- 1 cucharadita de canela (para el crumble): Para darle ese toque especiado y rico.
- 1/4 taza de jarabe de arce (para el glaseado): Le da un acabado dulce y delicioso.
- 1/2 cucharadita de canela (para el glaseado): Acentúa el sabor del jarabe de arce.
Pasos para la preparación
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Precalienta el horno a 350°F (175°C) y forra un molde para muffins con papel para hornear. Esto ayudará a que los muffins se deslicen fácilmente una vez que estén listos.
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En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la sal, la canela, la nuez moscada y el jengibre. Asegúrate de que todo esté bien combinado; esto es esencial para que las especias se distribuyan de manera uniforme.
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En otro tazón, combina el puré de calabaza, el azúcar, el aceite, los huevos y la vainilla. Mezcla bien todos estos ingredientes; verás cómo la mezcla se vuelve homogénea y un poco espesa.
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Gradualmente, agrega la mezcla seca a la húmeda. Mezcla suavemente hasta que todo esté combinado, pero no te preocupes si quedan algunos pequeños grumos; esto es normal.
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En un tazón separado, prepara el crumble. Mezcla la mantequilla derretida, el azúcar moreno, la harina y la canela hasta que obtengas una mezcla desmenuzable.
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Llena cada molde de muffin con la mezcla de calabaza, llenando aproximadamente 2/3 de su capacidad. No dudes en derramar un poco del crumble en la parte superior; esto hará que tus muffins sean irresistibles.
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Hornea durante 18-20 minutos, o hasta que al insertar un palillo éste salga limpio. Mientras se hornean, aprovecha para disfrutar el aroma que inunda tu hogar; créeme, es heavenly.
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Mientras tus muffins se enfrían, prepara el glaseado mezclando el jarabe de arce y la canela. Cuando estén fríos, rocía el glaseado por encima; esto les dará un toque dulce y tentador.
Por qué me encanta preparar este platillo Cada vez que hago estos Muffins de Calabaza, no solo me encanta el sabor, sino también el ambiente que se crea en casa. Es una receta que invita a la colaboración, así que a veces mis nietos vienen a ayudarme y juntos nos divertimos mezclando ingredientes y hablando de cosas que les entusiasman. Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños, hacíamos esta receta todos juntos, y ahora he pasado este hermoso ritual a la siguiente generación.
Qué necesitarás: Aparte de los ingredientes, necesitarás algunas herramientas como un tazón grande para mezclar y un batidor de varillas. También es útil tener un molde para muffins, y unos buenos moldes de papel para que no se peguen. Un cucharón para llenar los moldes puede ser de gran ayuda y, por supuesto, un horno confiable.
Guía paso a paso:
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Primero, precalienta el horno a 190°C. Créeme, esto es clave para lograr una textura perfecta.
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Mientras se calienta el horno, mezcla los ingredientes secos; esto ayudará a que se integren bien.
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Mezcla los ingredientes húmedos en un tazón separado; la mezcla debería ser suave y un poco espesa.
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Combina ambas mezclas, pero recuerda no mezclar demasiado. No quieres perder esa textura esponjosa.
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Prepara el crumble y deja que tus pequeñas manos ayuden a mezclarlo bien; a ellos les encanta.
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Llena cada molde con la mezcla, no te olvides de dejar espacio para que suban.
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Hornea y disfruta del aroma que invadirá tu hogar.
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Cuando estén listos, permite que se enfríen antes de agregarles el glaseado.
Consejos para mejores resultados: Una de mis recomendaciones es no abrir el horno demasiado pronto. Esto puede causar que tus muffins se hundan. Además, asegúrate de no sobremezclar la masa; un batido suave es el secreto para que queden esponjosos. Y si quieres un sabor más intenso, prueba añadir un poco de nuez o almendra molida.
Sugerencias para servir: Estos muffins son perfectos para cualquier ocasión: desde un desayuno familiar hasta un merienda con amigos. A veces, me gusta acompañarlos con un poco de crema batida o una bola de helado de vainilla. ¡Imagínate lo deliciosos que son calientes del horno!
Qué hacer con las sobras: Si te quedan muffins (cosa que dudo porque son tan buenos), puedes guardarlos en un recipiente hermético. Me encanta recalentar las sobras en el horno a baja temperatura para que mantengan su textura. ¡Es como disfrutarlos frescos otra vez!
Preguntas Frecuentes: ¿Puedo usar otro tipo de calabaza? Claro que puedes, pero el puré de calabaza en lata es el que más utilizo por su conveniencia. Sin embargo, si tienes calabaza fresca, solo asegúrate de que esté bien cocida y triturada.
¿Se pueden congelar estos muffins? ¡Sí! Pueden durar hasta tres meses en el congelador. Te recomiendo envolverlos bien en papel film y luego en una bolsa para congelar.
¿Puedo sustituir el aceite vegetal? Sí, puedes usar mantequilla derretida o aceite de coco. Sin embargo, esto cambiará un poco la textura, así que tenlo en cuenta.
Este platillo se ha convertido en un favorito en mi casa, y estoy emocionada de que lo pruebes. Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. Cada bocado es una explosión de sabor y una cálida invitación a disfrutar de lo simple y hermoso de la vida. ¡Cuéntame cómo te quedó y si tu familia pide repetir, como sucede en mi casa cada vez!