Desde hace años, la Lasaña de Pollo se ha convertido en uno de mis platos favoritos para los almuerzos familiares. Cada vez que la preparo, siento que los recuerdos de mis domingos se hacen presentes: la cocina llena de aromas, las risas de mis seres queridos, y, por supuesto, esos momentos de compartir la mesa. ¿No es maravilloso cómo la comida tiene el poder de transportarnos a tiempos y lugares especiales? Estoy segura de que, cuando prepares esta receta, sentirás esa misma calidez y confort que solo una buena lasaña puede brindar.
Cómo preparar Lasaña de Pollo
Ingredientes:
Ahora bien, vamos a empezar con los ingredientes. A continuación, encontrarás la lista de lo que necesitarás:
- 200 g de pollo (sobras): Si tienes pollo asado, ¡es ideal! Aporta un sabor delicioso.
- 8 placas de lasaña: Estas son la base de nuestro platillo. Puedes conseguirlas en cualquier supermercado.
- 4 dientes de ajo: Aportan un sabor fuerte y delicioso.
- 200 g de cebolla: La cebolla se carameliza y le da un toque dulce a la salsa.
- 500 g de tomate triturado: Puedes usar enlatado; es rápido y práctico.
- 600 g de bechamel: Esta salsa aporta cremosidad y suavidad a cada bocado.
- Sal al gusto: Esencial para potenciar el sabor.
- Pimienta negra molida al gusto: Un toque de pimienta siempre es bienvenido.
- 2 cucharaditas de orégano: Ideal para dar un aire mediterráneo.
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra: El mejor amigo de la cocina.
- Queso rallado para gratinar: El toque final que hará que la lasaña esté irresistible.
Nota personal: A mí me encanta agregar hierbas frescas como romero, ¡le da un aroma y sabor increíble al plato!
Pasos para la preparación
1. Preparar el Pollo
Si tienes pollo asado, ¡perfecto! Empieza por limpiar la carne, retirando la piel y cualquier trozo de grasa. Pica finamente el pollo. Si usas pechuga de pollo fresca, también debes picarla finamente y reservar.
2. Sofreír el Ajo y la Cebolla
Pica finamente los ajos y la cebolla. En una sartén, agrega aceite de oliva caliente a fuego medio. Sofríe los ajos durante unos instantes, luego añade la cebolla con una pizca de sal. Cocina hasta que la cebolla esté transparente, aproximadamente 5 minutos. El olor es una delicia.
3. Incorporar el Pollo
Ahora, agrega el pollo picado al sofrito de cebolla. Mezcla bien para que se integren los sabores.
4. Cocinar con Tomate
Agrega sal al gusto y el tomate triturado. Incorpora también la pimienta negra molida y el orégano. Cocina a fuego medio-bajo con la sartén tapada durante 10 minutos. Es importante dejar enfriar el relleno antes de armar la lasaña.
5. Cocer las Placas de Lasaña
Hierve agua en una olla con sal y cocina las placas de lasaña según las instrucciones del paquete. Una vez listas, escúrrelas y déjalas enfriar.
6. Preparar la Salsa Bechamel
Si quieres hacer la bechamel desde cero, derrite un poco de mantequilla, agrega harina, leche y mezcla hasta obtener una consistencia cremosa. ¡Pero no te preocupes! También puedes comprarla hecha.
7. Montar la Lasaña
En una fuente apta para horno, coloca una capa de tomate en la base. Alterna capas de placas de lasaña y el relleno de pollo. ¡También puedes agregar un poco de bechamel entre las capas!
8. Cubrir con Bechamel
Una vez que hayas completado las capas, cubre la lasaña con el resto de la bechamel y espolvorea queso rallado por encima. Este es el momento más emocionante; verás cómo se quedará tan bonita.
9. Gratinar
Precalienta el horno a 200°C. Una vez caliente, gratina la lasaña durante unos 8 minutos o hasta que el queso esté dorado. No hay nada como ese momento en que abres el horno y sientes ese aroma a gloria.
10. Servir
Sírvela caliente y disfruta de esta deliciosa lasaña de pollo, aprovechando las sobras de manera creativa.
Por qué me encanta preparar este platillo
Este plato ocupa un lugar especial en mi corazón porque es versátil y absolutamente delicioso. A veces lo preparo con pollo, otras veces con carne de cerdo o incluso vegetales, dependiendo de lo que tenga a mano. Cada versión tiene su encanto, y lo mejor es que siempre recibo elogios de mi familia. Con cada bocado, se transmiten sabores que evocan recuerdos y fortalecen la unión familiar.
Qué necesitarás
Asegúrate de tener las siguientes herramientas a mano:
- Sartén grande para sofreír.
- Olla para cocer las placas de lasaña.
- Fuente apta para horno.
- Cucharas medidoras y espátula.
Consejos para mejores resultados
Recuerda siempre precalentar el horno antes de gratinar; esto es clave para lograr una bechamel doradita y un queso burbujeante. Te recomiendo también usar un pollo con hueso; he probado ambas versiones, y la carne con hueso siempre resulta ser más sabrosa y jugosa.
Sugerencias para servir
Este platillo es perfecto por sí solo, pero puedes acompañarlo con una ensalada fresca de rúcula o un pan de ajo crujiente. Personalmente, me encanta un vino tinto ligero que complementa perfectamente a la lasaña. ¡Los sabores se realzan maravillosamente!
Qué hacer con las sobras
Si te sobra lasaña (que rara vez sucede en mi casa, pero por si acaso), guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador. Para recalentarla, te aconsejo usar el horno en lugar de microondas; créeme, las sobras conservan su textura y sabor mucho mejor así. ¡Es como comerla recién hecha!
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar pollo sin hueso?
Puedes hacerlo, pero créeme, la versión con hueso tiene mucho más sabor. He probado ambas y la carne con hueso siempre es más jugosa.
¿Puedo preparar la lasaña con antelación?
Por supuesto. Puedes armarla un día antes y guardarla en el refrigerador. Solo asegúrate de llevarla a temperatura ambiente antes de hornear.
¿Es necesario el queso rallado?
Aunque el queso es opcional, ¡no puedo resistirme a ese toque meloso y gratinado! Definitivamente lo recomiendo.
Conclusión
Este platillo se ha convertido en un favorito en mi casa, y estoy emocionada de que lo pruebes. Estoy segura de que a ti también te encantará tanto como a mí. ¡Cuéntame cómo te quedó y si tu familia pide repetir, como sucede en mi caso cada vez! Espero que cada bocado que tomes de esta deliciosa Lasaña de Pollo te transporte a esos momentos entrañables que tanto atesoramos. ¡Buen provecho!