Cada vez que preparo estos Jamoncitos de Pollo con Miel y Soja, me transporto a esos domingos en familia que tanto atesoro. Recuerdo a mi abuela, en la cocina, llenando nuestra casa con el aroma delicioso de su comida. Esa mezcla de miel y salsa de soja llenaba el aire y traía a todos alrededor de la mesa. Estoy segura de que, cuando tú lo prepares, sentirás la misma calidez y confort que yo. No hay nada como compartir un platillo que evoca risas y buenos momentos, y esta receta es un verdadero regalo que le doy a mi familia.
Cómo preparar Jamoncitos de Pollo con Miel y Soja
Ingredientes:
- 8 jamoncitos de pollo: Estos son la estrella del platillo, y su carne jugosa se combina perfectamente con la mezcla dulce y salada.
- 50 ml de miel: Le da ese dulzor delicioso que, en combinación con la salsa de soja, crea un sabor irresistible.
- 50 ml de salsa de soja: Es esencial para realzar el sabor del pollo. Recuerda que ya es salada, así que hay que tener cuidado al agregar sal.
- 75 ml de caldo de pollo: Ayuda a que el pollo se mantenga tierno y jugoso durante la cocción. Si no tienes caldo, puedes usar agua, pero el sabor será diferente.
- 1 cucharada de ajo en polvo: Este condimento es clave; el ajo agrega un sabor profundo y reconfortante.
- 1 cucharada de cebolla en polvo: Otro ingrediente que potencia el sabor y añade un toque de dulzura.
- 1 cucharadita de tomillo: Si tienes tomillo fresco, ¡mejor aún! Su aroma hará que tu hogar huela maravilloso.
- Aceite de oliva: Un chorrito para evitar que el pollo se pegue y para conseguir una piel crujiente.
- Sal y pimienta: A gusto, pero recuerda que la salsa de soja aporta salado.
- Patatas fritas para acompañar: Siempre es bueno tener un acompañamiento crujiente que haga contraste con el pollo.
A mí me encanta agregar hierbas frescas como romero, ¡le da un aroma y sabor increíble al plato!
Pasos para la preparación
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Precalienta el horno: Primero, precalienta el horno a 190ºC. Créeme, esto es clave para lograr una piel crujiente.
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Limpia los jamoncitos: Limpia bien los jamoncitos de pollo, eliminando cualquier pluma o grasa innecesaria. Una vez limpios, lávalos con agua fría y sécalos con un paño.
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Salpimienta los jamoncitos: Salpimienta al gusto, pero recuerda que la salsa de soja ya aporta un toque salado. Hazlo con cariño; esto ayudará a que el pollo tenga un mejor sabor.
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Coloca en la fuente: Coloca los jamoncitos en una fuente apta para horno. Asegúrate de que tengan espacio entre ellos para que se cocinen de manera uniforme.
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Rocía con aceite: Agrega un buen chorro de aceite de oliva sobre el pollo. Esto ayudará a conseguir una piel dorada y crujiente. ¡Qué delicia!
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Prepara la mezcla: En un bol, mezcla la miel, la salsa de soja, el caldo de pollo, el ajo en polvo, la cebolla en polvo y el tomillo. Remueve hasta que la miel se disuelva completamente. Este paso es vital, ya que la mezcla tendrá que cubrir bien el pollo.
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Vierte la mezcla: Vierte la mezcla sobre los jamoncitos en la bandeja. Asegúrate de que todos queden bien cubiertos con la salsa. Esto les dará un sabor espectacular.
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Hornea el pollo: Hornea durante aproximadamente una hora. A la media hora, dales la vuelta para que se cocinen de manera uniforme. Esto es importante para que todos los lados queden dorados y sabrosos.
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Revisa la cocción: El tiempo de cocción puede variar según el horno y el tamaño de los jamoncitos. Al final, deben quedar dorados y bien cocidos.
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Prepara las patatas fritas: Mientras el pollo se hornea, puedes freír unas patatas. Son el acompañamiento perfecto: crujientes por fuera y suaves por dentro.
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Sirve con amor: Una vez que el pollo esté listo, sirve con las patatas fritas. Asegúrate de rociar un poco de la salsa que quedó en la bandeja sobre el pollo. Es un toque extra que llevará el platillo al siguiente nivel.
Por qué me encanta preparar este platillo Este platillo es más que solo comida; es una forma de conectar con mis recuerdos más queridos. Siempre que lo preparo, me siento como si estuviera compartiendo un abrazo cálido con mi familia. Cada bocado está lleno de amor y tradición, y eso es lo que lo hace maravilloso. Además, es una receta sencilla que no requiere ingredientes complicados, así que puedo hacerla sin estrés, incluso en los días más ocupados.
Qué necesitarás Lo único que necesitas es un buen horno y un poco de amor por la cocina. Asegúrate de tener una bandeja para hornear, un bol para mezclar y algo para fregar después, porque con esta receta, ¡te aseguro que todos querrán repetir!
Consejos para mejores resultados
- Para una piel más crujiente: Asegúrate de secar bien los jamoncitos antes de hornearlos. La humedad es el enemigo de la crocancia.
- María los jamoncitos: Si tienes tiempo, deja que marinen unas horas en la mezcla de miel y salsa de soja. Esto intensificará aún más el sabor.
Sugerencias para servir Puedes acompañar estos jamoncitos con una ensalada fresca o arroz blanco. También puedes optar por una salsa de chili dulce para aquellos que disfrutan de un toque picante. ¡Las combinaciones son infinitas!
Qué hacer con las sobras Si, por casualidad, te sobra algo (aunque lo dudo), puedes almacenar los jamoncitos en un recipiente hermético en el refrigerador. Cuando vayas a recalentar, me encanta calentar las sobras en el horno para que no pierdan textura. ¡Es como comerlo recién hecho!
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar pollo sin hueso? Puedes hacerlo, pero créeme, la versión con hueso tiene mucho más sabor. He probado ambas, ¡y la carne con hueso siempre es más jugosa!
¿Puedo sustituir la miel? Si no tienes miel, puedes usar jarabe de arce o azúcar moreno, pero el sabor será diferente. La miel le da un toque característico a este platillo.
¿Este plato se puede hacer a la parrilla? Sí, absolutamente. Solo asegúrate de marinar bien y cocinar a fuego medio para que no se quemen.
Este platillo se ha convertido en un favorito en mi casa, y estoy emocionada de que lo pruebes. Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. Cada vez que preparo estos Jamoncitos de Pollo con Miel y Soja, no solo cocino, sino que también creo recuerdos deliciosos. ¡Cuéntame cómo te quedó y si tu familia pide repetir, como sucede en mi casa cada vez!