Entomatadas con Queso Fresco
Cada vez que preparo estas Entomatadas con Queso Fresco, no puedo evitar recordar mis años de infancia, cuando mi abuela se pasaba horas en la cocina, creando platos llenos de amor y sabor. Me transporta a aquellos domingos en familia, donde todos nos reuníamos alrededor de la mesa, esperando ansiosos el delicioso aroma que salía de la cocina. ¡El olor del tomate cocido, el ajo y el queso fresco llegando a fusionarse en un abrazo de sabor! Estoy segura de que, cuando tú lo prepares, sentirás la misma calidez y confort que me acompaña cada vez que las hago.
No hay nada como compartir una comida en familia, y estos platillos son perfectos para crear momentos especiales. Así que, si te animas, ¡vamos a cocinar juntas! Te guiaré paso a paso en esta deliciosa receta.
Cómo preparar Entomatadas con Queso Fresco
Ingredientes:
Para preparar estas sabrosas entomatadas, necesitarás:
- Tomate: Son la base de nuestra salsa. Asegúrate de elegir tomates maduros para un sabor más rico.
- Dientes de ajo pequeños: Le darán un toque especial a la salsa, así que no te olvides de ellos.
- Cebolla blanca: Aporta dulzor y frescura al plato.
- Sal: Para realzar todos los sabores.
- Aceite vegetal: Necesitamos este aceite para freír las tortillas y darle una textura crujiente.
- Tortillas de maíz: Estas tortillas son esenciales, puedes hacerlas tú misma o comprarlas en la tienda.
- Queso fresco: Este es el ingrediente estrella que le da el nombre a esta receta. ¡Es cremoso y deliciosa!
Nota personal: A mí me encanta agregar hierbas frescas como cilantro o orégano seco, ¡le da un aroma y sabor increíble al plato!
Pasos para la preparación
1. Cocer los tomates y ajos
Empezamos por cocinar los tomates y los dientes de ajo en una olla mediana. Cúbrelos con agua y cocínalos a temperatura media-alta durante 15 o 20 minutos, hasta que estén bien blandos.
2. Hacer la mezcla de queso
Mientras se cocinan los tomates, en un recipiente separado, mezcla el queso fresco con 1/2 taza de cebolla picada. Esto le dará un extra de sabor y textura.
3. Licuar los ingredientes cocidos
Una vez estén cocidos, coloca los tomates y los ajos en una licuadora. Licúa todo hasta obtener una salsa fina y tersa.
4. Sofreír la cebolla
En un sartén grande, calienta una cucharada de aceite vegetal a temperatura media-alta. Agrega la cebolla restante y cocina hasta que esté transparente y ligeramente dorada en los bordes.
5. Cocinar la salsa
Incorpora la salsa de tomate que licuaste al sartén con la cebolla y cocina durante aproximadamente 2 minutos hasta que hierva. Luego, reduce la temperatura y deja hervir a fuego lento durante 10 minutos más para que todos los sabores se fusionen.
6. Freír las tortillas
En otro sartén, calienta el resto del aceite a temperatura media. Fría las tortillas de maíz por ambos lados hasta que estén crujientes. Colócalas en un plato y utiliza toallas de papel para absorber cualquier exceso de aceite.
7. Sumergir las tortillas
Una vez que todas las tortillas estén fritas, sumerge cada una en la salsa de tomate, asegurándote de que estén bien cubiertas por ambos lados.
8. Montar las entomatadas
Coloca cada tortilla en un plato y añade una cucharada de la mezcla de queso con cebolla, luego dóblala con cuidado.
9. Añadir salsa y queso
Continúa sumergiendo las tortillas en la salsa de tomate. Antes de servir, rocía las entomatadas con el resto de la mezcla de queso y cebolla.
Por qué me encanta preparar este platillo
A lo largo de los años, estas entomatadas se han convertido en un símbolo de unión familiar para mí. Cada vez que las preparo, siento que estoy compartiendo un pedacito de mi historia y la tradición de mi hogar. La combinación de colores, sabores y la textura suave del queso fresco hace que este plato sea irresistible.
Qué necesitarás
Para hacer de este momento culinario un éxito, asegúrate de tener a mano una licuadora, un sartén grande y otro más pequeño para las tortillas. Los utensilios básicos de cocina son suficientes, no te preocupes por herramientas complicadas.
Consejos para mejores resultados
- Si quieres que la salsa tenga un sabor más profundo, puedes asar los tomates y los ajos en el comal antes de licuarlos. ¡El sabor ahumado es delicioso!
- Agregar un toquecito de comino a la salsa puede darle un sabor único y especial.
- Si deseas un toque picante, no dudes en incorporar un poco de chile a tu mezcla. La cantidad depende de tu gusto personal.
Sugerencias para servir
Acompaña las entomatadas con una ensalada fresca de lechuga, rábanos y aguacate para equilibrar el plato. También puedes ofrecer crema y una salsa picante a un lado para aquellos que les guste un poco más de sabor.
Qué hacer con las sobras
Si te sobran entomatadas (¡lo cual es raro, porque a todos les gusta!), puedes almacenarlas en un recipiente hermético en el refrigerador. Al recalentar, me gusta hacerlo en el horno para que no pierdan textura. ¡Es como comerlo recién hecho!
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar pollo sin hueso?
Claro que sí, puedes hacerlo, pero créeme, la versión con hueso tiene mucho más sabor. He probado ambas, ¡y la carne con hueso siempre es más jugosa!
¿Puedo hacer la salsa con tomates enlatados?
Por supuesto, en esos días en que no tienes acceso a tomates frescos, los tomates enlatados son una excelente opción. Solo asegúrate de elegir una buena marca.
¿Se pueden congelar las entomatadas?
Se mantienen bien en el congelador, pero te recomendaría congelarlas sin la salsa. Así, al calentar, disfrutarás de una textura y sabor frescos.
Conclusión
Preparar estas Entomatadas con Queso Fresco es más que una simple receta; es un viaje a través de recuerdos entrañables y de sabores familiares que nos conectan a todos. Estoy emocionada de que tú también lo pruebes. Te aseguro que será un éxito en tu hogar, y estoy ansiosa por escuchar cómo te quedó. ¡Cuéntame si tu familia pide repetir, como sucede en mi casa cada vez que las preparo! cuire junto a ti en la cocina es un verdadero placer. ¡Vamos a disfrutar de este momento juntas!