Cheesecake de Fresa al Horno

Cheesecake de Fresa al Horno

Cada vez que preparo este Cheesecake de Fresa al Horno, me recuerda a los domingos en familia. ¡El aroma me transporta a esos momentos de risas y buenos recuerdos en la cocina! Las fresas frescas que utilizo son como pequeños recordatorios de los días soleados en mi jardín cuando las cosechamos juntas. Estoy segura de que, cuando tú lo prepares, sentirás la misma calidez y confort que me trae a mí. Este cheesecake no es solo un postre; es una experiencia llena de amor y dulzura que puedes compartir con tus seres queridos.

Cómo preparar Cheesecake de Fresa al Horno

Ingredientes:

• 1 y 1/2 tazas de migas de galletas: La base de nuestro cheesecake. Puedes usar galletas tipo María, Graham o las que más te gusten. Siéntete libre de experimentar.
• 1/3 taza de mantequilla derretida: Ayuda a unir las migas y da un sabor delicioso a tu base.
• 2 cucharadas de azúcar: Un toque de dulzura extra, que siempre es bienvenido.
• 4 paquetes de queso crema (32 oz/900g en total), a temperatura ambiente: El alma de este cheesecake. Asegúrate de que estén a temperatura ambiente para que sea más fácil mezclarlos.
• 1 taza de azúcar: Necesaria para que el cheesecake tenga ese dulce sabor que tanto amamos.
• 4 huevos grandes: Aportan una increíble textura y cremosidad.
• 1 cucharadita de extracto de vainilla: Este ingrediente le da un aroma y sabor irresistibles.
• 1/2 taza de crema agria: Añade un toque de acidez que equilibra la dulzura.
• 1/2 taza de puré de fresas frescas: La estrella del platillo, aportando frescura y sabor.

Nota personal: A mí me encanta agregar unas gotitas de limón al puré de fresas, ¡le da un toque especial y realza el sabor!

Pasos para la preparación

1. Precalienta el horno: Primero, precalienta el horno a 325°F (163°C). Créeme, esto es clave para que el cheesecake se cocine de manera uniforme.

2. Prepara la base: En un tazón, mezcla las migas de galletas, la mantequilla derretida y el azúcar. ¡No tengas miedo de ensuciarte las manos! Es divertido.

3. Forma la base: Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable para formar la base. Asegúrate de que esté bien compacta para que no se desmorone después.

4. Hornea la base: Hornea la base en el horno precalentado durante 10 minutos. Esto ayudará a que se adhiera bien y tome un ligero dorado. Luego, déjala enfriar mientras preparas el relleno.

5. Bate el queso crema: En un tazón grande, bate el queso crema hasta que esté suave. ¡Verás que este paso es crucial para obtener un cheesecake cremoso!

6. Agrega el azúcar: Incorpora la taza de azúcar y sigue batiendo hasta que se mezcle bien. Este es el momento en que tu cocina comenzará a llenarse de ese aroma a postre.

7. Incorpora los huevos: Agrega los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Este paso es importante para que el cheesecake quede ligero y esponjoso.

8. Añade el extracto de vainilla y la crema agria: Agrega el extracto de vainilla y la crema agria, y mezcla hasta que estén bien incorporados. El sabor de la vainilla hará que sea irresistible.

9. Agrega el puré de fresas: Finalmente, aña el puré de fresas y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Verás cómo el color y el aroma de las fresas hacen la diferencia.

10. Vierte la mezcla: Vierte la mezcla de cheesecake sobre la base enfriada en el molde desmontable. Usa una espátula para alisar la superficie.

11. Hornea el cheesecake: Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 55-60 minutos, o hasta que el centro esté casi cuajado. Un pequeño movimiento en el centro es normal.

12. Enfriamiento: Apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora. Este paso ayuda a evitar que se agriete.

13. Refrigera: Refrigera el cheesecake por al menos 4 horas o toda la noche para que cuaje por completo. La espera puede parecer larga, pero valdrá totalmente la pena.

14. Desmolda con cuidado: Desmolda el cheesecake con cuidado y sírvelo en porciones individuales. ¡Es el momento de disfrutarlo!

Por qué me encanta preparar este platillo

Este cheesecake no solo es delicioso; cada bocado me transporta a momentos felices y sencillos. La combinación de sabores dulces y la cremosidad del queso crema me hacen sonreír cada vez que lo sirvo. Además, es una receta que puedes compartir en cualquier ocasión: desde un simple café con amigas hasta una celebración familiar. Siempre es bien recibido y, lo mejor de todo, ¡a todos les gusta! Para mí, preparar este cheesecake es como un abrazo en forma de postre. No hay nada comparado a verlo en la mesa y escuchar los elogios de mis seres queridos.

Qué necesitarás

Si bien no necesitas herramientas muy sofisticadas, aquí te dejo lo esencial para que te sientas lista para preparar este delicioso cheesecake:

• Un molde desmontable: Facilitador para desmoldar sin romper tu cheesecake.
• Un batidor eléctrico: Hace que batir el queso crema y agregar los ingredientes sea mucho más fácil.
• Un tazón grande: Para mezclar todos los ingredientes sin preocupaciones.

Consejos para mejores resultados

• Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Esto es clave para evitar grumos.
• No hornees en exceso. Estar pendiente de tu cheesecake es importante para que no se agriete. Si se mueve un poco en el centro cuando lo sacas, está perfecto.
• Si quieres un cheesecake más denso, puedes añadir un poco más de queso crema.

Sugerencias para servir

Este cheesecake es delicioso por sí solo, pero un poco de salsa de fresas o un coulis de frutas puede hacerlo aún más especial. También me gusta servirlo con un poco de crema batida y algunas fresas frescas encima. ¡Es un festín visual y estilístico!

Qué hacer con las sobras

Si te queda algo de cheesecake (cosa que dudo, ya que suele desaparecer rápidamente), lo mejor es almacenarlo en un recipiente hermético en el refrigerador. Me encanta calentar las sobras en el horno para que no pierdan textura, ¡es como comerlo recién hecho! También puedes disfrutarlo frío, así que no dudes en probarlo.

Preguntas Frecuentes

¿Puedo usar queso crema bajo en grasa?
«Claro que puedes, aunque ten en cuenta que la textura puede cambiar ligeramente. He probado versiones con queso crema bajo en grasa, y aunque no es igual, sigue siendo delicioso.»

¿Puedo sustituir las fresas por otra fruta?
«Sí, definitivamente. He hecho este cheesecake con mangos y frambuesas, y el resultado fue espectacular. Solo asegúrate de ajustar el azúcar según el tipo de fruta que uses.»

¿Puedo hacer el cheesecake un día antes?
«¡Sí! De hecho, te lo recomiendo. Dejarlo de un día para otro permite que los sabores se mezclen y que la textura se asiente. Además, es perfecto si tienes planes para una celebración.»

Este platillo se ha convertido en un favorito en mi casa, y estoy emocionada de que lo pruebes. Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. ¡Cuéntame cómo te quedó y si tu familia pide repetir, como sucede en mi caso cada vez! Cada porción cuenta una historia y trae consigo la esencia de momentos compartidos. ¡Disfruta de la experiencia y del delicioso sabor de este Cheesecake de Fresa al Horno!