Carne asada al horno estilo holandés
Cada vez que preparo este platillo, me recuerda a los domingos en familia. ¡El aroma me transporta a esos momentos! Como mujer que ha vivido la mayor parte de su vida en el campo, he aprendido a valorar los sabores sencillos pero profundos de la comida casera. Me llena de alegría saber que al preparar esta carne asada al horno estilo holandés, no solo estoy alimentando el cuerpo de mis seres queridos, sino también sus almas. Estoy segura de que, cuando lo prepares, sentirás la misma calidez y confort que invade mi hogar cada vez que lo hago.
Cómo preparar Carne asada al horno estilo holandés
Ingredientes:
- 3-4 lbs de carne de res (chuck roast): Esta es la pieza clave. El chuck roast tiene un buen equilibrio de carne magra y grasa, lo que lo hace perfecto para asar.
- 2 cucharadas de aceite de oliva: Para sellar la carne y añadir un suave sabor.
- 4 zanahorias, picadas: Dan un toque de dulzura natural.
- 4 papas, picadas: Aportan sustanciosidad al platillo.
- 1 cebolla, picada: Una base aromática que realza el sabor.
- 4 dientes de ajo, picados: Imprescindibles para ese sabor casero tan especial.
- 2 tazas de caldo de res: Aporta profundidad de sabor.
- 1 taza de vino tinto: Ayuda a desglasar la olla y añade un toque elegante.
- 2 cucharadas de salsa Worcestershire: Potencia el sabor umami de la carne.
- Sal y pimienta al gusto: Son esenciales para sazonar.
- Hierbas frescas (tomillo, romero): A mí me encanta agregar hierbas frescas como romero, ¡le da un aroma y sabor increíble al plato!
Pasos para la preparación
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Precalentar la olla
Primero, precalienta tu olla de hierro fundido a fuego medio-alto. Créeme, esto es clave para lograr una carne sellada que conserve todos sus jugos. -
Sazonar la carne
Sazona generosamente el chuck roast con sal y pimienta por ambos lados. Es el momento de darle un buen sabor a la carne. -
Sellar la carne
Agrega el aceite de oliva a la olla caliente y coloca la carne. Sella en todos lados hasta que esté dorada. Este paso es muy importante, ya que sella los jugos de la carne y añade sabor. -
Reservar la carne
Una vez dorada, retira la carne de la olla y resérvala en un plato. Este pequeño detalle es vital para que puedas usar esos sabores en el siguiente paso. -
Cocinar la cebolla y el ajo
En la misma olla, añade la cebolla y el ajo picados. Cocina hasta que estén tiernos y fragantes. No hay nada como el aroma del ajo salteado, ¿verdad? -
Agregar zanahorias y papas
Ahora, agrega las zanahorias y papas picadas. Cocina por unos minutos, revolviendo ocasionalmente. Esto no solo realza el sabor, sino que también comienza a ablandar las verduras. -
Desglasar con vino tinto
Vierte el vino tinto y raspa el fondo de la olla para desglasar. Este paso es fundamental. Recuerda que el vino agrega una complejidad maravillosa a tu platillo. -
Incorporar caldo y salsa Worcestershire
Una vez que el fondo esté limpio de esos ricos trocitos, es momento de devolver la carne a la olla. Agrega el caldo de res y la salsa Worcestershire. ¡Vas a sentir que tu horno se convierte en un rincón mágico de sabores! -
Añadir hierbas frescas
Incorpora las hierbas frescas en este momento. El romero y tomillo aportan un perfume encantador. -
Cocción lenta
Cubre la olla y cocina a fuego lento durante 3-4 horas. Lo ideal es dejar que el tiempo haga su magia aquí. La carne se deshará en tu boca. -
Verifica la ternura
A la hora de servir, verifica la ternura de la carne y si las verduras están cocidas a tu gusto. Un platillo que se sirve caliente y humeante es el mejor de los abrazos en un plato. -
Servir y disfrutar
Sirve caliente con las verduras y salsa. ¡Buen provecho! Asegúrate de tener tu pan favorito a mano para disfrutar de esa deliciosa salsa.
Por qué me encanta preparar este platillo
Este platillo es especial para mí porque evoca recuerdos de mis días en la cocina de mi abuela. Ella siempre decía que la carne asada era el alma de cualquier reunión familiar. La manera en que nos reuníamos a la mesa, todos con ansias de probar su delicioso plato, es lo que me motiva a preparar este receta.
¿Qué necesitarás?
Para preparar esta carne asada al horno estilo holandés, necesitarás:
- Una olla de hierro fundido: Es mi herramienta favorita en la cocina. Distribuye el calor de manera uniforme y ayuda a mantener la humedad dentro del plato.
- Una buena cuchara de madera: Para mezclar y servir.
- Un cuchillo afilado: Para picar los ingredientes con facilidad.
Consejos para mejores resultados
- Si quieres una piel más crujiente, sube la temperatura del horno los últimos 30 minutos de cocción, asegurándote de que la carne esté bien cubierta para que no se seque.
- Usar una carne de buena calidad hará que todo el proceso valga la pena. Asegúrate de hablar con tu carnicero sobre las mejores opciones.
Sugerencias para servir
Me gusta servirlo con puré de papas o arroz, que complementan perfectamente la salsa y los sabores de la carne. También, una ensalada fresca va muy bien para equilibrar la riqueza del plato. Y, claro, no olvides una buena copa de vino tinto. ¡Es el maridaje perfecto! 🍷
Qué hacer con las sobras
Siempre es una alegría tener sobras de esta carne asada. Puedes almacenarlas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, me encanta calentar las sobras en el horno para que no pierdan textura, ¡es como comerlo recién hecho! También puedes hacer deliciosos tacos o sándwiches con ellas.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar pollo sin hueso?
Puedes hacerlo, pero créeme, la versión con hueso tiene mucho más sabor. He probado ambas, ¡y la carne con hueso siempre es más jugosa!
¿Cuánto tiempo debo cocinar la carne?
En general, 3-4 horas a fuego lento es lo ideal. Si prefieres que sea más tierna, incluso puedes dejarla más tiempo, solo asegúrate de que haya suficiente líquido en la olla.
¿Puedo agregar verduras diferentes?
¡Claro! Puedes personalizar este platillo con tus verduras favoritas. Algunas otras opciones son nabos, chirivías o incluso champiñones.
¿Es posible congelar la carne asada?
Sí, puedes congelarla en porciones. Asegúrate de que esté bien sellada para evitar quemaduras por congelación. Cuando desees disfrutarla, simplemente descongélala en la nevera y recalienta con cuidado.
Este platillo se ha convertido en un favorito en mi casa, y estoy emocionada de que lo pruebes. Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. ¡Cuéntame cómo te quedó y si tu familia pide repetir, como sucede en mi caso cada vez!